En 2021, el consejo escolar de Oregón (EE UU) prohibió las banderas LGTBIQ+ y los carteles de Black Lives Matter, entre otros símbolos considerados “políticos”, lo cuál provocó protestas. La cosa acabó en los tribunales, donde dictaminaron que la prohibición era inconstitucional y el consejo escolar tuvo que anularla.
Mientras todo esto ocurría, el director de un instituto de secundaria, Terry McElligot, pidió a los profesores y a todo el personal que no apoyaran a los estudiantes LGTBIQ+. En esta reunión llegó a decir, según la profesora de español Eileen Brennock, que “no está bien decirles a los niños que está bien ser gay o trans”. Además, prohibió los carteles del Orgullo o Black Lives Matter siguiendo la prohibición del consejo. Según explica Brennock, después de dicha reunión el ambiente laboral era hostil, ya que si un estudiante le decía que era gay, ella iba a contestar “yo también”, en lugar de decirle que eso no estaba bien.
La profesora decidió presentar a una denuncia ante el Departamento de Educación del Estado, y este determinó que el consejo escolar había violado la ley antidiscriminación del estado. Tras ganar la demanda, las escuelas públicas de Newberg-Dundee acordaron pagar 90.000 dólares.
El consejo escolar negó tener algún tipo de responsabilidad en el caso y publicaron un comunicado en el que reafirmaban su dedicación a promover un entorno escolar seguro e inclusivo tanto para los estudiantes como para todo el personal. Como parte del acuerdo al que llegaron, tendrán que colocar formularios de quejas por discriminación en su web y en las oficinas del consejo escolar antes de que termine el curso, para facilitar que se puedan reportar incidentes discriminatorios.
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