Marina Rivers: "Somos una generación más libre, más abierta, más diversa y más tolerante"

Temas: Bisexual, Entrevista, Influencer, Redes sociales

No hay formato que se le resista: TikTok, Instagram, YouTube, campañas de moda y, ahora, la televisión. Marina Rivera (Marina Rivers para sus seguidores) es una todoterreno, y este 2024 ha saltado de las redes sociales a los platós de televisión como colaboradora o, incluso, concursante de realities, como en la última edición de MasterChef Celebrity, en la que fue finalista. Y, aun así, tiene tiempo para sacarse las carreras de Derecho y Economía.

Es una de las influencers más poderosas del momento. Muchos jóvenes la tienen como un referente, sobre todo porque usa su altavoz para visibilizar su bisexualidad y hablar de los problemas que atañen a su generación.

Es consciente de los prejuicios que tiene la gente sobre ella solo por ser influencer, algo que le cansa y no deja de demostrar lo equivocados que están: “Hay mucha misoginia. Parece que porque sea una mujer empoderada, sexy, que se viste como le da la gana y que se dedica a las redes sociales, ya soy poco inteligente y carezco de discurso. Incluso ponen en duda las carreras que estoy estudiando. A mí me encanta usar mi altavoz para divulgar información, para que la gente aprenda, y desmentir bulos, que últimamente están invadiendo las redes. Pero también me parece igual de respetable alguien que quiera subir contenido frívolo y vacío. No siempre se puede estar aprendiendo, necesitamos desconectar, reírnos y descansar. Creo que el influencer perfecto es el que consigue un equilibrio entre ambas cosas”.

Hace unos años habló abiertamente de su bisexualidad y se convirtió en todo un referente para muchos jóvenes. Siempre ha hablado sin tapujos del colectivo y, además, mostró la realidad de una pareja LGTBIQ+ cuando contó públicamente que estaba saliendo con Dani Marrero, modelo y chico trans. “Ser una persona visible es una de las cosas que más orgullosa y contenta me hacen estar. A pesar de tener que lidiar con los mitos de la bisexualidad, que mucha gente nos cuestiona todo el rato… Es tan fácil como respetarnos, nadie debería opinar de lo que sentimos o cómo somos”, afirma.

Y añade: “Cuando estuve con mi pareja, enseñábamos nuestro día a día con total naturalidad, como otra pareja cualquiera, y había gente que me escribía dándome las gracias porque estaba aprendiendo. Muchas veces nos da miedo no ser aceptados, y creo que es tan fácil como mostrarnos tal y cómo somos. Me enorgullece ver que somos una generación más libre, más abierta, más diversa y más tolerante”.

A pesar de tener que hacer frente al hate y los comentarios negativos en redes sociales, reconoce que ha conseguido encontrar un entorno sano y seguro entre sus seguidores. “Aunque los haters son mis mayores fans, son los primeros en ver todo lo que hago y en comentarme cualquier publicación… ¡Eso es engagement, cariño!”, dice entre risas. “Soy partidaria del diálogo. Creo que es importante escuchar todas las opiniones, aunque no sean exactamente como nosotros pensamos. Puedo entender que haya gente con otras ideas, y que piense distinto en cuestiones económicas o políticas, porque es enriquecedor oír otros discursos. Eso sí, siempre y cuando no vayan en contra de los derechos humanos. Hay gente que es una troglodita y con esos… mejor no hablar”, sentencia.

FOTOS: MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ
VÍDEO: PABLO CARRASCO DE JUANAS