Se ha discutido largo y tendido sobre lo queer desde que el PSOE, durante su 41º Congreso Federal celebrado del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Sevilla, diera luz verde a una enmienda que eliminaba la ‘Q’ y el ‘plus’ de las siglas del colectivo LGTBIQ+ en todos los documentos internos del partido. Este negacionismo del Q+ tiene su origen en el sector transexcluyente de la formación política y no es baladí, porque al aprobarla se invisibiliza de un plumazo tanto a las personas queer como a otras identidades disidentes.
Como era de esperar, lo que parecía una medida inofensiva nacida en la intimidad del congreso socialista, ha tenido su réplica en el escenario nacional. Así, el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, ha anunciado que se han iniciado los trámites para eliminar la letra Q del Diccionario de la lengua española. Muñoz Machado ha añadido que pretenden que la norma entre en vigor en la segunda quincena de enero de 2025, primero en la versión digital del diccionario (en su actualización número 23.9) y paulatinamente en las ediciones físicas.
Los primeros afectados por la decisión han sido los académicos de número Pedro Álvarez de Miranda y Asunción Gómez-Pérez, que ocupan la silla Q mayúscula y q minúscula respectivamente. «Estamos afectados, afligidos, incluso, entristecidos; pero no aquejados ni aniquilados, ni mucho menos quisquillosos», ha declarado Gómez-Pérez tras enterarse de su fulminante despido.
Muñoz Machado advierte que tras la eliminación de la letra desaparecerán palabras tan apreciadas como queso, querer, quorum, parque, pequeño o mariquita. Y aunque todavía se tienen que concretar una serie de pautas para el periodo de aclimatación, se aconseja que, ante la duda, las palabras faltantes se suplan por sinónimos o expresiones ya existentes. Por ejemplo, permutaríamos queso por cuajada, querer por amar, quorum por consenso, parque por jardín con columpios, pequeño por PabloMotos y mariquita por marica mayora con clase y un piso PabloMotos en Chueca. «Si nos supimos adaptar a los euros y a no fumar en espacios cerrados, podremos vivir sin la q», ha asegurado esperanzado el presidente de la RAE.
Desde que se filtró la noticia, famosos como Quim Gutiérrez, Raquel Sánchez Silva, Mario Vaquerizo, Paula Vázquez, Killer Queen o Quevedo (el cantante canario, no el genio del Siglo de Oro de las letras españolas) han manifestado su preocupación ante la inminente pérdida de identidad que va a suponer el déficit de Q en sus nombres. Algunos no han esperado y ya han pedido ayuda a través sus redes sociales para elegir un nuevo nombre artístico, bajo el hasthag #comoquieresquetequiera.
Los programas de letras y palabras decanos de la televisión, Pasapalabra y Cifras y letras, guardarán un minuto de silencio en sus últimas emisiones del año. «Será un merecido homenaje a una letra que tantos buenos ratos (y roscos) nos ha hecho pasar», ha dicho un emocionado Roberto Leal, actual presentador de Pasapalabra. Tras secarse lágrimas y recomponerse, Roberto ha concluido su intervención diciendo: «Es cierto que se trata de la típica inocentada del 28 de diciembre, pero tal vez nos haga reflexionar sobre la riqueza y diversidad que aporta una letra en el abecedario, y de los quebraderos de cabeza que nos podría ocasionar su falta. Esperamos que quienes se hayan visto aquejados por esta noticia consigan aquietarse… ¡Viva la Q de queso y de Queer! Feliz día de los Inocentes y feliz año».