Ojete Calor celebra "el concierto mas mítico del año" con un despliegue de estrellas pop y espíritu travesti

Temas: Ana Belén, Concha Velasco, Concierto, David Bustamante, Mariah Carey, Mecano, Ojete Calor, Raffaella Carrà, Rocío Durcal, Wizink Center

La noche del 28 de diciembre, el Wizink Center de Madrid se convirtió en el epicentro del subnopop gracias a ‘El concierto solo para gente guapa de Ojete Calor’. Dos horas y media de este adictivo «punk tonto para gente inteligente» que consiguió hacer sold out, llenando el recinto de un variopinto público que hacía posible que la persona más deconstruida estuviera bailando junto a la más rancia. Y es que así son Ojete Calor, el vértice en el que convergen y se ponen en común todas las Españas. Por eso, mirases donde mirases, todo el mundo parecía entregado con igual pasión y diversión, y una gran mayoría lo hacía, además, participando del dresscode de la noche, que invitaba a los asistentes a vestirse como personajes de pelis y series colegiales icónicas como Dirty Dancing, Grease, Al salir de clase, Física o Química, Sensación de vivir o Carrie.

La noche comenzó con una sorpresa electrizante: el legendario Miguel Ríos apareció en el escenario para cantarnos “Buenas noches, bienvenidos, hijos del… ¡subnopop!”. Sin embargo, la emoción se tornó en preocupación cuando el granadino tropezó con la trampilla por la que unos segundos después aparecerían los anfitriones al más puro estilo Beyoncé. El cantante acabó en el suelo, pero como hacen las grandes estrellas, siguió con el show. “Me he pegado una hostia increíble”, afirmó al terminar su actuación.

@joanet16

Miguel Rios abre el fin de gira de Ojete Calor con un aterrizaje forzoso #ojetecalor #wizinkcenter #fyp #bienvenidos #caida #miguelrios

♬ original sound – Joan💥

La accidentada bienvenida sirvió como presentación de Carlos Areces, coronado con un casco de plumas de pavo real que recordaba a María Jiménez, y de Aníbal Gómez, que llevaba otro voluminoso vestido «muy Björk». Sería el primero de un sinfín de cambios de vestuario, a cada cual más pomposo, estrafalario, travesti y, en definitiva, genial, que no hicieron más que reafirmar su estatus de “transbelleza. Somos referentes estéticos”.

En sus palabras de apertura el dúo hizo mención al batacazo de Miguel Ríos: “Ya tenemos el concierto mas mítico del año”. Después se dirigieron a las miles de personas asistentes a su concierto de gente guapa con el humor y el sarcasmo que les caracteriza, afirmando que “como en Madrid, así de gente fea no la hay en ninguna parte”, lo que desató risas y aplausos. Retranca que les sirvió tanto para desmontar los tópicos madrileños desplegando una retahíla de pullas como para introducir la canción 0,60. “En Madrid vais de Puff Daddy y sois la boda de Almeida”, ironizaron con la complicidad de la audiencia. “¡Y el agua aquí no está tan buena!”, apostillaron.

0,60 marcó el inicio de una set list de temazos. Collar Fular, Gente que imita mal los acentos, Vintage, Amiga en las estrellas, Extremismo mal, La más guapa, Qué bien tan mal, Opino de que, Sinceridad no pedida, Cuidado con el cyborg (Corre, Sarah Connor), Mocatriz, Morreo, Agapimú, Vete a tu casa (Freed from Desire), Viejoven y Tonta Gilipó. ¡No faltó ni uno de los hits que les han encumbrado en sus casi veinte años de trayectoria!

Sin embargo, no se trataba de enlazar éxito tras éxito. Carlos y Aníbal se habían propuesto crear el mejor espectáculo de Nochevieja posible y no pararon de suceder cosas en escena de principio a fin. Carreras entre el público subidos a unas colchonetas hinchables, visuales vintage interactivos, columpios con forma de estrella, pistolas de humo cibernéticas, bailarines «con dedos láser»… ¡Incluso una tuna! La tontuna de Medicina reinterpretó Qué bien tan mal con la aparición estelar de Maribel, la señora que protagoniza el videoclip original. Maribel estaba muy emocionada y abandonó el escenario, como lo haría el personaje al que interpreta, ¡en camilla!, portada por un fornido servicio de urgencias y arropada entre aplausos y alharacas. También les acompañaron las acrobacias de las Cheerlerdas en La más guapa, los bailes imposibles del trío The Calorette en Morreo y los instrumentos de cuerda de la orquesta Filarmonguer en Sinceridad no pedida.

Uno de los momentos más memorables fue cuando eligieron a dos fans del público para ser el rey y la reina del baile, les subieron al escenario disfrazados de Carrie, el mítico personaje de Stephen King en la película de Brian de Palma, y les empaparon de ‘sangre’ de arriba a abajo. “Carrie es una película que representa nuestros valores. Si eres raro nos vamos a reír de ti. Si es que del bullying solo se ve el lado malo…”, bromearon con su acidez habitual.

También hubo tiempo para recordar a muchos de esos artistas que admiran pero que han fallecido. Lo hicieron con un popurrí el Forever medley, que mezcló pedacitos de Esa cobardía de Chiquetete, Volver volver de Vicente Fernández, Se acabó María Jiménez, Eres diferente de Carmen Sevilla, El bimbó de Georgie Dann, La chica yeyé de Concha Velasco, Vivir así es morir de amor de Camilo Sesto, Hay que venir al sur de Raffaella y… ¿¡Uno más uno son 7 de Fran Perea!? Cómo no, solo se trataba de un hilarante gag para acabar presentando a Fran que, como buen cantante, modelo y actriz que es, acabó colgándose con orgullo la banda de mocatriz de la noche…

 

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Miguel Ríos y Fran Perea no fueron los únicos famosos invitados a la fiesta que había organizado Ojete Calor. Anne Igartiburu, al grito de “¡Hola, corazones!”, sirvió desparpajo en Gente que imita mal los acentos. Carmen Morales se atrevió con su Sopa de amor y el clásico La gata bajo la lluvia de su madre, Rocío Durcal. Ante la ausencia Ana Belén (se la esperaba en Agapimú), Jeanette se convirtió en la diva indiscutible de la noche interpretando Frente a frente, Soy rebelde y Porque te vas. David Bustamante dio el do de pecho con No soy un superman y Vete a tu casa (freed. From desire). Por último, Ramón García hizo una aparición telemática desde el wc de su casa. Siete celebridades pop indiscutibles que aceptaron encantadas la invitación del popular dúo y que ayudan a seguir engrandeciendo el fascinante universo subnopop que están creando.

Para terminar, nos regalaron una versión de Un año más de Mecano. “Ha sido un placer estar con toda esta gente que no es tan guapa como esperábamos pero, bueno, da igual…”, agradecieron con guasa antes de ponerse a lanzar camisetas y discos al público, poseídos por el ritmo y el espíritu navideño de Mariah Carey. No había mejor colofón: All I Want for Christmas Is… ¡Ojete Calor!