Árboles y luces de Navidad, villancicos, reencuentros, comidas familiares, reuniones de amigos, polvorones, turrones, muchos regalos y, sobre todo, mucha ilusión son cosas que caracterizan los meses de diciembre y enero en nuestras vidas y le dan un poco más de alegría a estas fechas tan especiales. Pero algo distintivo de estas fechas también son Papá Noel y los Reyes Magos, que se encargan de darle su toque mágico y navideño.
Hemos podido charlar con uno de los Reyes Magos que más miradas han acaparado durante las tres últimas Navidades: el rey Gaspar, Beltrán Iraburu. No solo hemos hablado de este fascinante trabajo, sino también del cómo es formar parte del Coro Titular del Teatro Real y cómo lo compagina con sus otros proyectos.
Beltrán Iraburu vive el sueño que se imaginó desde pequeño, compartir escenario con personas que admira y dedicarse de manera profesional al canto, una carrera que empezó con tan solo 11 años. Su formación musical y actoral le ha llevado a trabajar en óperas muy distinguidas como barítono-bajo del Coro Titular del Teatro Real, como por ejemplo Turandot, Medea o Lear y en las que actualmente participa, Maria Stuarda y Eugenio Oneguin.
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“No me suelo poner muy nervioso cantando en el coro, pero sí que siempre sientes un cierto respeto, sobre todo, a obras que son vocalmente muy difíciles. Tenemos que cantar y estudiar mucho. Cuando actúo solo sí que me pongo más nervioso, pero siempre es bueno tener unas mariposillas en el estómago”, reflexiona sobre los retos de su profesión y la emoción que conlleva.
Además, Beltrán ha trabajado en distintos proyectos audiovisuales, de moda y publicidad –que es lo que más fácil le resulta compaginar con su trabajo en el Coro Titular del Teatro Real– como, por ejemplo, en la última película de la productora de Álex de la Iglesia, Anatema, donde hace un pequeño papel, pero que ha disfrutado mucho al ser recogido y salir de la magnitud del Teatro Real por unos instantes.
“Me ha gustado mucho hacer estas fotos con Javier Mantrana y José Herrera, porque presenta colecciones y ropa con personas de cierta edad y no con un modelo de 20 años; veo muy inclusivo que una persona como yo, de casi 50 años, pueda estar presentando esta ropa”, expresa sobre las imágenes de esta última campaña, mientras reivindica la presencia de personas de todas las edades en este tipo de trabajos, porque al final a todos nos gusta sentirnos representados e incluidos lo máximo posible.
Y no puede haber nada más inclusivo y diverso que la cabalgata de los Reyes Magos de Madrid, dónde da igual quién seas, de dónde vengas o la edad que tengas, que siempre va a haber un hueco para ti. Y para Beltrán, es uno de los momentos más emocionantes de su carrera: “Es precioso, una de las cosas más bonitas que me han pasado es hacer la cabalgata. Ves la ilusión que despiertas y sin hacer casi nada. Es tanta felicidad como hacer una obra de teatro pero multiplicado por mil, pero de la misma manera que recibes muchísimo del público también quieres hacerlo bien. Ya cuando ponen las luces de Navidad, se me pone la carne de gallina. Me da mucha ilusión, pero también me pongo muy nervioso”.
En lo que coinciden los tres Reyes Magos: Melchor (Pedro G. de las Heras), Gaspar y Baltasar (David Comrie) es en lo diferente que resulta este trabajo: «Por lo bonito, por la ilusión que nos hace, por el respeto, el miedo y la ansiedad que nos produce. Hemos podido trabajar en teatros grandes, pero es muy difícil explicar lo que puede llegar a imponer estar en Cibeles con todo Madrid mirándote y con la posición que tenemos encima”.