Uno de los más aclamados e influyentes directores de cine, David Lynch, ha fallecido a los 78 años a causa del enfisema pulmonar que padecía, una enfermedad crónica que provoca la falta de aire. Así lo comunicaba su familia a través de la cuenta de Facebook del director: “Con profundo pesar, nosotros, su familia, anunciamos el fallecimiento del hombre y artista David Lynch. Agradeceríamos un poco de privacidad en este momento. Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él decía: ‘Mantén la vida en la rosquilla y no en el agujero. Es un hermoso día con sol dorado y cielos azules todo el camino”.
Lynch saltó a la fama mundial en 1990 con la premiada serie televisiva de misterio Twin Peaks. En su filmografía destacan películas como Eraserhead (1977), Dune (1984) o Terciopelo azul (1986). Muchos de sus proyectos incluían personajes LGTBIQ+, tanto extraños como maravillosos, que hicieron que se consolidasen como películas queer.
En 2001 estrenó Mulholland Drive, donde Rita, una mujer que sufre amnesia, recurre a Betty, una aspirante a actriz, para que le ayude a descubrir quién es ella misma. Según pasa el tiempo y se van conociendo, las dos se van enamorando. Una historia de amor que se entrelaza con una secuencia sobrenatural y de realidades alternativas. La tensión entre los personajes principales y sus escenas románticas hacen que esté considerada como una de las mejores películas queer del cine moderno.
A la visibilidad lésbica se le suma la visibilidad trans en la secuela Twin Peaks: El regreso. En 2017, David Lynch se mete en el papel del subdirector del FBI, Gordon Cole, y habla con la exagente de la DEA Denise Bryson. Una escena que se ha convertido en un grito de guerra para luchar por los derechos de las personas trans. “Antes de que fueras Denise, cuando eras Denis y yo era tu jefe y te tenía trabajando encubierta en la DEA, a veces eras una persona confusa y salvaje. Tenía suficiente información sobre ti y nunca usé ni una cucharada porque eras y eres una gran agente”, decía Cole. Y añadía: “Y cuando te convertiste en Denise, les dije a tus colegas, esos payasos cómicos, que arreglaran sus corazones o murieran”.
Muchos artistas y creadores del colectivo lloran y rinden homenaje al director estadounidense, como Jane Schoenbrun (El brillo de la televisión), que ha dicho: “Fue el primero en mostrarme otro mundo, uno hermoso de amor y peligro que percibí pero que nunca había visto fuera del sueño”. Ha concluido diciendo: “Gracias, David, tu regalo resonará por el resto de mi vida”.
Por otra parte, Naomi Watts, protagonista de Mullohand Drive, se ha despedido de él a través de redes sociales: “Tengo el corazón roto. Mi colega Dave… El mundo no será lo mismo sin él. Su mentoría creativa fue realmente poderosa. Me puso en el mapa […] No solo fue su arte lo que me impactó: su sabiduría, humor y amor me dieron una sensación especial de fe en mí misma a la que nunca antes había tenido acceso”.