El pasado mes de febrero, Javier Milei modificaba la Ley de Identidad de Género argentina mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia, para prohibir los tratamientos hormonales a menores de edad. Pero la política de Milei se ha visto truncada por el fallo de un jueza de Buenos Aires que obliga al Gobierno porteño a garantizar los tratamientos hormonales para personas menores de 18 años.
Semanas después de la aprobación del decreto, cuatro adolescentes trans presentaban –con el apoyo de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT)– una demanda de amparo contra el decreto de Milei y solicitaron una medida cautelar para poder mantener sus tratamientos y evitar así “los perjuicios que su interrupción abrupta podría causar en su desarrollo y bienestar”.
La sentencia, emitida por el Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso, Administrativo y Tributario N°4 de la Ciudad de Buenos Aires la semana pasada, establece que el Gobierno de la capital argentina “garantice integralmente, por intermedio de los efectores del sector público de la salud (hospitales, centros de salud mental, CESACS, etc.), la continuidad de los tratamientos hormonales en ejecución antes del dictado del DNU 62/2025 y el acceso a los nuevos tratamientos posteriores a dicha norma”.
“Es evidente que la ‘inmediata aplicación’ del DNU (…) restringe, coarta, impide, obtura el acceso a la salud por parte de los niños/as y adolescentes trans de la CABA, pero también impide el reconocimiento de su propia identidad y, de esta forma, los excluye, por lo que resulta discriminatoria”, asegura el fallo firmado por la jueza Amanda Liberatori.
Al igual que la justicia argentina le ha frenado los pies a la ley tránsfoba de Milei, la justicia estadounidense también ha bloqueado algunas de las políticas de Trump que atentan contra el colectivo trans. En febrero, un juez impedía el traspaso de reclusas trans a prisiones masculinas. En marzo, un fallo judicial bloqueaba los decretos que impedían el acceso a tratamientos de afirmación de género a menores de edad, y días después otro fallo paralizaba la orden que impedía a las personas trans ingresar en el Ejército.
