Ya ha comenzado el Festival de Cannes, una de las citas más importantes en el mundo del cine. Esta edición incluye el estreno de varias películas LGTBIQ+ muy esperadas, entre ellas, Pillion de Harry Lighton, que tuvo su première ayer 18 de mayo, y que nos dejó un beso muy viral entre Alexander Skarsgård, protagonista de la película, y Pedro Pascal.
Basada en la novela Box Hill de Adam Mars-Jones, Pillion sigue la relación de dominante y sumiso entre Collin (Harry Melling), un “hombre tímido y debilucho que deja que pasar la vida” y Ray (Skarsgård), “el increíblemente guapo líder de un club de motos”. Tras su proyección, la película recibió una ovación de siete minutos, momento en que el actor sueco se acercó a Pascal y lo besó en la mejilla.
Los looks de Skarsgård fue el otro gran protagonista del estreno. Siguiendo la estética de su personaje, el actor se decantó en una de las presentaciones por unos pantalones de cuero y unas botas de motociclista que enamoraron a los allí presentes.
Alexander Skarsgård embracing Pedro Pascal at the end of the PILLION screening!#Cannes2025 pic.twitter.com/27QZaGVfaE
— FilmLand Empire (@FilmLandEmpire) May 18, 2025
Alexander Skarsgård showing off his leather trousers 🤣🤣 #Cannes2025 pic.twitter.com/aW6p5JhRD7
— FilmLand Empire (@FilmLandEmpire) May 18, 2025
Alexander Skarsgård interpreta a un homosexual dominante en ‘Pillion’
Pero más allá del momentazo entre Skarsgård y Pascal, el estreno de Pillion ha dejado muy buenas críticas. “Skarsgård entendió su tarea y se adaptó con naturaleza al papel de Ray, un hombre sexualmente dominante y esquivo, que no tiene miedo para comunicar todos sus deseos, pero que está emocionalmente cerrado a cualquier intimidad real, como líder de una banda de moteros gais”, escribía Deadline.
The Hollywood Reporter afirma que “ambos, Melling y Skarsgård, muestran una comprensión íntima de cómo funciona la dinámica de poder entre ambos, pero lo que le da a Pillion su toque, es la fricción que se crea cuando Colin empieza a querer más”. Para The Guardian, Pillion “es básicamente lo que tenía que haber sido Cincuenta sombras de Grey. Una historia de amor, devoción y pérdida que demuestra que no hay nada dulce en el amor verdadero”.