Hace unos meses, el Gobierno ultraderechista húngaro modificaba la Constitución para prohibir la celebración del Orgullo LGTBIQ+ en Budapest. Desgraciadamente, Hungría no es el único país europeo en el que está peligrando la celebración del Orgullo LGTBIQ+. Varias ciudades de Reino Unido están cancelando los eventos del Pride porque muchos de los patrocinadores habituales estén retirando su financiación.
Plymouth, una ciudad al sur de Inglaterra con más de doscientos mil habitantes, ha tenido que cancelar todos los actos del Orgullo LGTBIQ+ por “la falta de financiación nacional y local, junto con la disminución del apoyo voluntario”. Otras ciudades como Southampton (260.000 habitantes) o Hereford (58.000 habitantes) también han tenido que tomar la misma decisión.
En el caso de Lincoln, ciudad que hasta ahora albergaba una de las celebraciones del Orgullo LGTBIQ+ más emblemáticas de las Tierras Medias inglesas, todavía no han tirado la toalla. Varias asociaciones LGTBIQ+ han iniciado una petición bajo el lema “Por favor, ayúdanos. Salvemos el Orgullo de Lincoln”, y buscan el apoyo de la comunidad, después de que los patrocinadores retirasen su financiación.
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Las medidas de Trump afectan a Reino Unido
A pesar de que no existe una única causa, la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos es uno de los factores que han influido en la crisis de los Orgullos LGTBIQ+ británicos. En los cinco meses que lleva en la Casa Blanca, Trump ha iniciado una campaña contra las medidas DEI (diversidad, equidad e inclusión), lo que ha provocado que grandes empresas como Google o Amazon hayan eliminado estas políticas de sus programas.
Ahora que se acercan las celebraciones del Orgullo LGTBIQ+ en Estados Unidos, un estudio de Gravity Research señala que aproximadamente dos de cada cinco ejecutivos corporativos planean reducir su participación en los Prides. Son muchas las empresas (Nissan, Mastercard o Pepsico) que han reducido sus aportaciones a celebraciones como el Orgullo LGTBIQ+ de San Francisco, que se enfrenta a un posible déficit de 300.000 dólares debido a estas retiradas. Y lo ocurrido al otro lado del charco, también está afectando a la madre patria británica.
