LA TEORÍA DE LA RELATIBIEDAD
Lo que a Nico le parecía la historia de amor más maravillosa del mundo, a José le resultó ser una más de tantas otras que había tenido. Nico se esforzaba por agradar en todo momento a José, de ahí sus regalos inesperados, sus viajes organizados con todo tipo de detalles algunos fines de semana, sus fiestas sorpresa… Digamos que a José todo eso le daba un poco igual, seguía la corriente a Nico porque veía que este era feliz así, organizándole todos esos momentos. José era más terrenal, Nico todo lo contrario, siempre andaba en las nubes maquinando algo nuevo para contentar a la persona que más quería.
Pasados unos meses, esos viajes, esas fiestas sorpresa y esos regalos inesperados fueron desapareciendo. Nico apenas pasaba tiempo en casa, siempre tenía un viaje de trabajo o un compromiso familiar. Ahí fue que José empezó a echar de menos un poco más de atención. Incluso daba por hecho que Nico estaría conociendo a otra persona que valorara más todas esas muestras de aprecio. Los celos empezaron a hacer acto de presencia. José proponía planes para pasar más tiempo con Nico que nunca salían adelante porque Nico siempre tenía algo más importante que hacer. Y así fue que acabó su historia de amor, una historia que dejó de moverse a velocidad constante. Y este es un ejemplo de lo que es la teoría de la “relatibiedad”. Una teoría que no está basada en dos principios sino más bien en un principio y en un final.
ILUSTRACIÓN: David Rivas
Poemas y relatos cortos escritos por el escritor y docente Juan Carlos Prieto Martínez