El pasado sábado 28 de junio, Día Nacional del Orgullo LGTBIQ+, el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, publicó una carta abierta en la que denunciaba los comentarios homófobos que recibe a diario en redes sociales. Sin embargo, parece que este comunicado, lejos de acabar con este tipo de mensajes, los ha avivado, ya que según ha expuesto, desde el sábado ha sufrido en sus redes «una avalancha» de “insultos, ataques y mensajes llenos de odio”.
Ballart compartía en concreto un comentario en el que aseguraban que no se metían con él por su orientación sexual, sino por gastarse el dinero público en los inmigrantes: “Supongo que follarte a uno de ellos no te deja ver el tipo de basura que estás dejando en Terrassa”. El alcalde ha calificado este comentario de “repugnante, homófobo y racista” y “un ejemplo claro del fascismo desatado, del desprecio a la vida, al amor, a la diversidad y a la dignidad humana”.
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En la carta publicada el sábado, Ballart denunciaba que los insultos que recibe recurrentemente provienen de perfiles de ultraderecha, muchas veces “vinculados a Vox, y demasiado a menudo, aparecen escritos con total impunidad en los perfiles de la señora Alicia Tomàs, su portavoz en Terrassa”. Además, critica que los comentarios no tienen nada que ver con su gestión política, sino que son “ataques personales, crueles y deshumanizantes”, y lo más grave, que muchas veces van dirigidos a sus hijos.
“Como cargo público, he aprendido a convivir con los insultos, la manipulación y el intento constante de intimidación. Pero como padre, no puedo. Mi instinto más básico es protegerlos. Que no sufran. Que no vivan con miedo. Que no tengan que leer o escuchar según qué cosas”, explica.
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Ballart también admite que hay días en los que se pregunta si merece la pena mantener su cargo como alcalde. Sin embargo, afirma que “cuando pienso en los niños, adolescentes y jóvenes LGTBIQ+ que todavía viven escondidos. Que tienen miedo. Que no se atreven a ser quienes son ni a querer como quieran por miedo a ser insultado, señalados o rechazados. Y pienso que si lo que hago, si lo que yo digo los ayuda, aunque sea un poco, a no sentirse solos, entonces sí que merece la pena”.
Por eso asegura que siempre va a dar la cara y que “mientras siga aquí, continuaré luchando por una ciudad libre, valiente y orgullosa”.
La respuesta de Vox
Alicia Tomás, portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Terrassa, contestó a la carta abierta de Ballart asegurando que «en Vox no nos importa con quién se acueste. Su vida privada es asunto suyo y puede vivirla como le plazca», y le acusó de victimista. La ultraderechista aprovechó el tuit para vincular la inmigración con la homofobia: «Precisamente por eso, cuando gobernemos, acabaremos con el islamismo en nuestras calles: para que usted –y todos los ciudadanos– puedan vivir su amor en libertad, sin miedo ni imposiciones».