El pasado lunes 14 de julio, una mujer trans fue víctima de una agresión por parte de unos agentes de la policía nacional en Palma de Mallorca. Desde la Plataforma Trans se han hecho eco de la denuncia presentada por la víctima y solicitan al ministro del Interior la suspensión de servicio de los policías.
Los hechos ocurrieron en el centro de Palma, cuando la víctima presenció un incidente en el que varios agentes de la policía nacional redujeron a un hombre por alterar el orden público. La mujer observó que uno de los agentes le puso la rodilla en el cuello a dicho hombre, así que decidió grabar la escena.
Fue en ese momento cuando, según la denuncia, el agente propinó a la mujer un empujón. Esta le solicitó el número de placa y la respuesta del policía fue agarrarla del cuello. Entonces intervino uno de sus compañeros para que la soltara y, cuando eso sucedió, el primer agente tiró al suelo a la mujer para reducirla y la arrastró a una esquina doblándola el brazo, a pesar de que no ofrecía resistencia.
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Desde la Plataforma Trans sostienen que los policías se dirigieron a la mujer trans en género masculino, a pesar de que ella les afirmó que es una mujer y que en su DNI figura el sexo femenino. Tras la agresión, los agentes abandonaron la escena menospreciando las pertenencias de la mujer. La víctima presentó una denuncia ante el juzgado de instrucción número 6 de Palma por un delito de lesiones, de las que fue atendida en el Hospital Son Espases de Mallorca.
Ayer 21 de julio, Mar Cambrollé, presidenta de la Plataforma Trans, exigió al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, “que se produzca una investigación en profundidad para depurar los hechos y dichos agentes de la policía nacional sean apartados del servicio, como medida cautelar”. De confirmarse lo relatado en la denuncia, Cambrollé pidió su “inmediata expulsión del cuerpo”, y exhortó a la Fiscalía a “actuar para que sean juzgados por un delito de odio por identidad de género”.
Infradenuncia de agresiones LGTBIQfóbicas
Desde la Plataforma Trans recuerdan que, según el informe del Estado del Odio LGTBI+ de 2024, la infradenuncia por delitos de odio por LGTBIQfobia se sitúa en el 83,5 %. “Esto evidencia un grave problema de falta de confianza en las instituciones, una situación inadmisible que requiere una respuesta firme y estructural, dichos comportamientos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son inasumibles en plena democracia”, añade Cambrollé.
