Por primera vez en años, la Iglesia Cristiana Palmariana de los Carmelitas de la Santa Faz, ubicada en El Palmar de Troya (Sevilla), permitirá el acceso de visitantes a sus instalaciones con motivo de su festividad más importante: la procesión de la Virgen del Pilar, que tendrá lugar el próximo 12 de octubre. Sin embargo, la apertura no será libre ni exenta de polémica.
El perfil oficial de Instagram de la Iglesia ha compartido un vídeo donde prohibe explícitamente que los homosexuales se den la mano en el recinto o que muestren signos y símbolos de inmoralidad. Piden a los asistentes que cumplan con un estricto código de vestimenta y conducta, que ha suscitado críticas por su carácter sexista y homófobo.
Ver esta publicación en Instagram
Entre las normas más llamativas se encuentra la prohibición total de pantalones para las mujeres. Estas deberán vestir faldas largas –que cubran las rodillas incluso al sentarse–, camisas cerradas hasta el cuello y, en ningún caso, podrán mostrar escotes ni vestir prendas ceñidas o transparentes. “Los pantalones son una prenda correspondiente a los hombres”, establece la normativa, sin matices.
Los hombres, por su parte, deberán vestir camisas de manga larga completamente abrochadas, pantalones largos sin ajustes y calcetines que al menos cubran los tobillos. Además, se les prohíbe llevar el pelo largo o teñido, pendientes, tatuajes o piercings, reforzando una imagen de masculinidad tradicional impuesta por la institución. Ambos sexos tienen vetado el uso de ropa vaquera (jeans), así como cualquier prenda con logotipos considerados “blasfemos” o que atenten contra la moral del templo.
Conducta vigilada
Más allá de la indumentaria, el código moral de la Iglesia Palmariana también regula el comportamiento de los asistentes. Una de las prohibiciones que más han llamado la atención es la que impide a los hombres “tomarse de la mano”, una clara alusión a parejas del mismo sexo. Además, en el vídeo que han compartido hacen referencia a cómo «los LGTBI» se atreven a pasearse por el Vaticano mostrando sus conductas inmorales, algo que no permitirán en su recinto.