Nemo ha establecido su residencia en París tras haber pasado gran parte del año pasado en Londres, donde (principalmente) gestó Arthouse, su primer álbum. Ganadore de Eurovisión 2024 con The Code, se enfrenta ahora a un momento clave de su carrera, y lo está viviendo con mucha emoción.
Asegura Nemo que se enamoró de París cuando conoció a uno de los colaboradores de su disco, con el que tuvo un flechazo artístico inmediato. «Íbamos a grabar a distancia, pero tenía más sentido que pudiéramos trabajar juntos», recuerda. «Iba a visitar París un par de días, y mira, me quedé», dice entre risas, «Es una ciudad vibrante, y su espíritu representa a la perfección cómo me siento ahora mismo».
Foto: Olive Yates
SHANGAY ⇒ ¿Cómo se siente tener por fin publicado un primer álbum, que se siente tan tú, extravagante, divertido y bailable?
NEMO ⇒ ¡Gracias! Estoy muy feliz con este disco. No sabía si podría terminar todo un álbum, ¡y ya tengo la prueba de que sí! [risas]. Lo que he aprendido haciéndolo me ha convertido en una persona y une artista con más seguridad en mí misme. Creo que en él se siente esa confianza, y que transmite una cierta naturalidad. En él me muestro como soy al cien por cien: la manera en que canto y las cosas de las que hablo son muy yo. En él hay hueco para la celebración, la extravagancia y también para la reflexión. Es un reflejo de todo lo que siento en el momento que vivimos.
«Estoy orgullose de España por posicionarse frente a Israel en Eurovisión y generar una conversación»
SHANGAY ⇒ Tanto el álbum como el tema que le da título se sienten un espacio seguro. ¿Sentiste la necesidad de crear el tuyo propio y compartirlo?
NEMO ⇒ Sin duda. En estos tiempos en que el arte, la música y la cultura están bajo una amenaza creciente de ser silenciados o controlados, es importante no ver el arte como una nota al margen en la vida. Hay que recordar que el arte es la esencia de la vida, al menos para mí. Es como resistimos ese control. Arthouse es mi manera de construir un hogar para esa esencia; un lugar donde todes son bienvenides, donde puedes venir tal como eres y donde podemos celebrar nuestras diferencias sin que nos intenten separar.
SHANGAY ⇒ En nuestra comunidad nos sentimos amenazades todo el tiempo. ¿Sientes temor o te ves cada vez más resiliente?
NEMO ⇒ Sinceramente, siento ambas cosas. La resiliencia viene de la creencia de que es la única manera de hacer frente a este temor. No podemos dejar que el miedo nos silencie, y hablo desde mí, es un privilegio, lo sé. Porque hay personas tan amenazadas que no tienen más opción que callar y esconderse. Quiero usar mi privilegio para reforzar la creencia de que algo mejor es posible. Y ofrecer a otras personas que no pueden mostrarse «out and proud» como yo un espacio seguro al que acceder. Es importante que nos sintamos comunidad, aunque haya lugares en el mundo en que no se vea tan claro, o esa sensación esté amenazada.
Foto: Alex Ostrohliad
SHANGAY ⇒ En canciones como God’s Raver se ven claras influencias como las de Freddie Mercury, Mika y Prince. ¿Son referentes importantes para ti?
NEMO ⇒ Me siento una esponja humana que lo absorbe todo, y me inspira música de lo más variada. Me encanta que los artistas que más me han influido se vean reflejados en el disco. Soy músico, pero también fan, y estoy muy agradecido a los artistas que tanto han aportado a mi vida. Prince, Björk o Mika tuvieron un gran impacto en mí de pequeño.
«Es importante que nos sintamos comunidad, a pesar de que se nos amenace»
SHANGAY ⇒ En esa misma canción dices «No creo en Dios, espero que Dios crea en mí». ¿Tienes algún tipo de creencia a nivel espiritual?
NEMO ⇒ Esa frase la escribí por primera vez con dieciséis años, en alemán suizo. Creo que representa muy bien mis creencias. No creo en Dios, pero ¿quién soy yo para saber si existe o no, y si ese Dios cree en mí? No lo sé, y nadie lo sabe con seguridad. Hay muchas cosas en este universo con desconocemos aún y no entendemos. ¿Hay algo ahí fuera que nos vigila y nos cuida? Quién sabe…
SHANGAY ⇒ Entonces, cuando rezas, ¿lo haces a Björk? ¿O no rezas?
NEMO ⇒ No diría que rezo, pero sí que mantengo conversaciones con el universo. Manifiesto mis pensamientos, mis miedos, mis deseos, preocupaciones y alegrías. Escribo mucho en mi diario. Es mi forma de reflexionar y visibilizar lo que deseo, y me parece una forma hermosa de compartir mis sentimientos.
SHANGAY ⇒ ¿Escribiste Hocus Pocus, en donde hablas del hechizo que ejerce en ti una persona, con alguien en mente?
NEMO ⇒ [Risas] Nadie en concreto. La veo como una exploración divertida de mi lado sexy, algo que todavía no había mostrado mucho en mi música. Fue divertido jugar con él, e imaginar en la canción un encuentro… Que de momento es imaginario, aunque con la canción estoy manifestando ese ‘hocus pocus’ [risas].
Foto: Alex Ostrohliad
SHANGAY ⇒ ¿Por qué no quisiste aprovechar el boom de tu triunfo eurovisivo y sacar corriendo un disco?
NEMO ⇒ Quería asegurarme de lanzar algo que realmente amo, no dejarme llevar por la presión. Solo publicas un debut una vez en la vida. No querría mirar atrás y sentir que vomité música pretendiendo estar feliz con ella. He trabajado mucho en este disco, y estoy muy orgulloso del resultado.
SHANGAY ⇒ Un año más, ganó un artista LGTBQ+, el austriaco JJ…
NEMO ⇒ ¡Sí! ¡JJ! Me encanta JJ, su canción, lo que representa y todo lo que está haciendo desde que ganó. Estoy muy orgullose de él.
SHANGAY ⇒ Este año sorprendiste a mucha gente con tu aparición en la final de Basilea cantando Unexplainable. Hubo quien se quedó en shock con tu look y tu actuación, incluso pensaron que era una pista sobre tu posible transición. ¿Es lo que buscabas?
NEMO ⇒ Me sorprendió la gente shockeada. También creo que hubo quien simplemente pretendía estarlo solo para mostrar su transfobia. No pienso disculparme ante ellos, aunque cada cual tiene derecho a sentirse como quiera frente a mi actuación, es lo que la hizo especial. La gente está acostumbrada a ver propuestas que le hace sentir incomodidad en el cine y en el teatro, pero no tanto en la música. Pretendía que la actuación mostrara lo que sentía al componer la canción, que nació de un sentimiento nada agradable. Quería dar espacio a mis emociones reales, y era importante mostrarlas.
Foto: Olive Yates
SHANGAY ⇒ ¿Tiene que seguir concursando Israel en Eurovisión?
NEMO ⇒ Ya di mi opinión el año pasado, y sigo defendiendo mi opinión: a Israel no se le debería permitir participar. Son muchas las instituciones que hablan del genocidio, y no debería haber lugar para ello en Eurovisión. Estoy orgullose de España por posicionarse y generar una conversación. Muchos artistas también lo han hecho, yo firmé un manifiesto el año pasado al respecto. Me alegra que la gente esté finalmente tomando conciencia, aunque sea demasiado tarde en mi opinión. Me enorgullecen los países que se han posicionado. Ojalá Suiza hiciese lo mismo, pero seguimos esperando.
SHANGAY ⇒ El 24 de octubre arranca la gira de presentación de Arthouse en Zurich. ¿Cómo te has planteado este tour [que no pasará por España de momento]?
NEMO ⇒ Va a ser muy teatral, como te puedes imaginar. El escenario es increíble, y tengo una gran historia que contar con este álbum que va a cobrar vida en el tour. Va a ser muy interactivo, porque el disco se nutre de la comunidad, y lo suyo es que esa conexión se materialice en los conciertos. Necesito que la gente participe activamente y se convierta en parte del show, se sienta parte de este mundo que representa Arthouse. Va a ser una gran experiencia de la que voy a aprender mucho. Mi objetivo es mejorar concierto a concierto, porque hemos creado un espectáculo del que espero que la gente hable semanas después de haberlo visto. Sería terrible haber creado un show aburrido del que te olvidaras al día siguiente.
