Cuesta comprender cómo una artista como Róisín Murphy, que desde sus inicios fue fuertemente apoyada por la comunidad LGTBIQ+ y siempre fue considerada un icono queer, se ha convertido en toda una terfa tránsfoba que no duda en utilizar ya regularmente sus redes para dejar buena constancia de ello.
Todo se destapó en 2023, con unos polémicos comentarios cuando Róisín Murphy criticó por primera vez los bloqueadores de la pubertad, refiriéndose a les niñes trans como “pequeños chicos confundidos”. El efecto rebote fue instantáneo: su álbum Hit Parade –uno de los mejores de su carrera, todo sea dicho– no tuvo el impacto ni la visibilidad esperados debido a la inmediata cancelación por parte del público y la prensa especializada.
Cuando pudimos preguntarle a Murphy por sus desafortunadas declaraciones, su respuesta fue contundente: «No voy a hablar de eso».
It was never real. Terribly sad though. Absolute havoc wreaked on children, families and society. pic.twitter.com/ULx4QT20ww
— Róisín Murphy (@roisinmurphy) October 21, 2025
Volvió a las andadas el pasado 21 de octubre, cuando compartió en X un gráfico que mostraba que el número de jóvenes de entre 18 y 22 años que se identifican como trans o no binaries cayó drásticamente entre 2022 y 2024. “Nunca fue real”, escribió. “Aunque es terriblemente triste. Un caos absoluto causado en los niños, las familias y la sociedad«.
Jean Twenge, catedrático de Psicología en la San Diego State University, analizó dichos datos y llegó a la conclusión de que no es que los datos indicasen que cada vez hay menos personas trans, sino que, según la aceptación hacia la comunidad sea mayor o menor, así igualmente más o menos encuestades se identifican abiertamente como tales en una encuesta.
La DJ y productora no binarie The Blessed Madonna publicó un contundente vídeo en sus redes criticando duramente a Murphy, hasta el punto de decir «vete a la puta mierda, Róisín. Me tenías bien engañada, como a tanta gente. Pero nunca fuiste un icono queer. Eres otra asquerosa terf que sabe cómo recaudar dinero queer y servir buenos looks».

Además de que son muchos los artistas que han criticado públicamente a la irlandesa en sus redes, el pasado viernes 24 de octubre los organizadores del festival Back In Town en Estambul (Turquía) publicaron un comunicado en donde hacían saber que cancelaban su aparición como cabeza del cartel del evento. En él afirmaban que querían que todo el mundo se sintiera seguro, y eso no sería posible con su presencia. La cantante turca Kalben ocupó su lugar.
La Murphy, en vez de respetar la decisión en silencio, volvió a las andadas en X y escribió que no quería «activistas trans crueles» cerca de ella o de su música, sin importarle las consecuencias de cara a su carrera. Evidentemente, y por suerte, estas no le están viniendo nada bien.


