Desgraciadamente –y para sorpresa de nadie–, se siguen sucediendo episodios homófobos en el mundo del fútbol nacional. El caso más reciente ha sido el del jugador del Conquense Nacho Ruiz.
Tras los desagradables hechos que sufrió el pasado domingo, Nacho Ruiz compareció junto a a la Asociaciación de Futbolistas Españoles (AFE) para declarar que se está planteando presentar una denuncia fuera de los ámbitos deportivos por los insultos homófobos y machistas que recibió en un derbi conquense, en el estadio municipal de San Marcos de Quintanar del Rey.
Según el acta del partido, en el minuto 79 Ruiz se acercó al árbitro para informarle de lo que estaba sucediendo. En ese momento, se activó el protocolo y desde megafonía se lanzó un mensaje para intentar frenar los insultos. Aunque el futbolista tuvo aclarar que los insultos que estaba recibiendo eran homófobos, no xenófobos, como se pudo escuchar.
El futbolista ha declarado que desde el inicio del partido comenzó a recibir insultos como «femenina», «niña» e «hija de puta», y que no pararon en ningún momento. Contó que siempre procedían de una zona concreta del estadio, y que fue muy duro estar casi noventa minutos escuchando todo tipo de improperios homófobos.
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Hay que seguir denunciando la homofobia en los campos de fútbol
Nacho Ruiz no dudó en utilizar sus redes sociales tras el partido para dejar constancia de la situación tan desagradable que vivió. En una story de Instagram escribió tras finalizar el partido: «Me gustaría denunciar los insultos homófobos y machistas que he recibido en el partido de hoy, en Quintanar del Rey, por una gran parte de la grada, tales como ‘maricona’, ‘maricón de mierda’, ‘niñata’ o ‘pobre de tu madre que tiene una niña y no un hombre».
Continuaba: «Independientemente de que me puedan llegar a afectar o no dichos insultos, que no lo hacen, y lejos de victimizarme –ya que en redes puedo llegar a recibir dichas palabras o amenazas simplemente por mi forma de vestir, y nunca me he pronunciado sobre ello–, creo que es lamentable que en pleno siglo XXI siga habiendo ese odio en los campos de fútbol, ya sea homofobia, machismo, racismo… No normalicemos esto, hagamos que este deporte no se convierta en odio sino en disfrute para las personas que van a ver un partido. No hagamos feo un deporte tan bonito como el fútbol». No hay nada más que añadir.
