Premio BMW de pintura: todo un motor de la creación a disfrutar en Madrid

Visita hasta el 1 de febrero en Centro de Creación Contemporánea Conde Duque de Madrid esta exposición que celebra el arte más diverso.

La ganadora Amaya Suberviola frente a su obra. Foto: Yuppic
La ganadora Amaya Suberviola frente a su obra. Foto: Yuppic

Guillermo Espinosa

A mí lo que me tira es el underground.

22 diciembre, 2025
Se lee en 4 minutos

Temas: , ,

El Premio BMW, uno de los galardones de pintura privados más longevos y mejor dotados de España celebra sus 40 años, y presenta a sus últimos ganadores y finalistas con una elegante exposición de obras dispares en técnicas y contenidos, que sirven de consistente radiografía de la práctica pictórica española en la actualidad.

Fundados en 1986, cuando muchas empresas y fundaciones de grandes multinacionales decidieron impulsar el arte español contemporáneo (en aquellos años un absoluto desconocido internacional, tras el opacamiento sufrido por la dictadura), los Premios BMW se han consolidado como una de las apuestas más certeras para radiografiar la práctica pictórica en España. Sobre todo en los últimos años, en que apostaron por incorporar jurados de mayor prestigio y modificaron sus bases para acercarlas aún más a la excelencia.

De izquierda a derecha, obras de Elvira Amor, José Ramón Amondarain, Cristina Megía, Marc Bada y Fermín Moreno.

De izquierda a derecha, obras de Elvira Amor, José Ramón Amondarain, Cristina Megía, Marc Bada y Fermín Moreno.

Buena muestra es la implicación este año de tótems de la cultura nacional (el pintor Antonio López, la filántropa y coleccionista italiana Patrizia Sandretto Re Rebaudengo y los directores de importantes instituciones museísticas y de creación como Miguel Zugaza, Guillermo Solana o Lucía Casani), que han decidido los premios y una consensuada y diversa lista de finalistas: pintores de diferentes generaciones, estilos e intereses, mayoritariamente emergentes, que simbolizan el presente y futuro de la pintura española en diferentes estilos.

Recogiendo el testigo de la ganadora del año anterior, la murciana Sonia Navarro –que está viviendo años de merecido éxito–, la ganadora de este año ha sido la navarra Amaya Suberviola, con una pintura que, bajo el aspecto de cierto informalismo abstracto de carácter histórico, oculta un acercamiento conceptual a las múltiples pestañas que se nos abren en el ordenador, confundiendo o ampliando la información hasta el paroxismo. Una sorpresa dada su juventud, en comparación con otros participantes más veteranos.

No obstante, la pintura que apela a lo conceptual desde diferentes estilos o modos de aproximación está muy presente en esta edición: sobre todo en formatos figurativos tanto clásicos (como los ejercicios metanarrativos de Pedro Gamonal o Kepa Garraza) como en ciertas aproximaciones a la estética pop, el caso de Óscar Seco, Ignacio García Sánchez o Fermín Moreno.

La pintura de figuración metafórica, hace años tan denostada, está presente ya sea en modo clásico como la de Marc Bada, llevada al paisaje casi abstracto en el vibrante trabajo de Taxio Ardanaz o incluso cercana al expresionismo y la anti-objetividad como en los lienzos de Guillermo Velasco o Nacho Vergara.

De izquierda a derecha, obras de Taxio Ardanaz, Nacho Vergara, Pedro Gamonal, Ann Wei Lu Li, Víctor González, Silvia Olabarría y Judas Arrieta, al fondo.

De izquierda a derecha, obras de Taxio Ardanaz, Nacho Vergara, Pedro Gamonal, Ann Wei Lu Li, Víctor González, Silvia Olabarría y Judas Arrieta, al fondo.

En un camino preciosista, entre lo figurativo y lo conceptual, se mueven trabajos como el cendal intervenido de pequeñas flores de Clara Sánchez Sala, constante investigadora de lo femenino en la intimidad. Una vía apreciable de formalismo geométrico, casi arquitectónico, se aprecia en los trabajos de Víctor González y Elisa Pardo.

La abstracción, liderada aquí por pintoras tan sugerentes como Elvira Amor o el trabajo en madera de Cristina Megía, también está presente, y se llena de informalismo en la obra de José Ramón Amondarain o Silvia Olabarría. Incluso el hiperrealismo de corte costumbrista y actual está presente, en el trabajo de Pepe Baena y su representación de una familia en su hábitat doméstico informal, pero también en versiones menos alejadas del canon, como en esos restos de una merienda obrera de Ann Wei Lu Li, en un tono más cercano a la gráfica del cómic. Tampoco faltan las conexiones con el Street Art, con obras señaladas de Judas Arrieta o Imon Boy.

Hace cuatro años, el premio amplió sus miras además al arte digital, creando otro paralelo que este año ha recaído en Chino Moya, con una obra de profundas raíces pictóricas: un videorretrato metafórico historicista, al modo del Renacimiento quattrocentista, de lo que podría ser una papisa del tarot. Se complementa con perturbadores ejercicios de memoria documental al pasado por parte Elisa Villota o Irati Cano; en el trabajo de filigrana de sugestivas propuestas puramente visuales o sensoriales como las de Amaya Hernández, Jorge Otero o Katherine Hedler, y también en las fantasmagorías que lo digital alumbra sobre lo real, como en la contemplativa pieza de Juan Carlos Bracho o en la aproximación al panóptico carcelario de Abel Jaramillo. Por su variedad, claridad, eficacia y calidad, merece la pena hacer una visita al Centro Conde Duque de Madrid.

40 Premio BMW de pintura se puede visitar hasta el 1 de febrero en Centro de Creación Contemporánea Conde Duque (C/Conde Duque, 9-11 · Madrid).

FOTOS: YUPICC / ACCIONA

Shangay Nº 581
Portada de la revista Anuario 2024
  • Diciembre 2025
Shangay Voyager Nº 44
Portada de la revista Shangay Voyager 44
Anuario 2024
Portada de la revista Anuario 2024
  • Diciembre 2024