David Alcón es de Mallorca, tiene 38 años y es gay. Estos últimos días ha sentido por primera vez la homofobia en sus propias carnes “y es sinceramente desolador”, explica en una queja dirigida al decano del Ilustre Colegio de Abogados de Baleares.
Esto se debe al juicio que se ha celebrado por la custodia del hijo de una amiga suya, tras la separación de su pareja el pasado noviembre. Tal y como explica el Diario Nius, durante la vista, el abogado del padre pidió al juez que impusiera una orden de alejamiento contra Alcón para que no pudiera ver al niño, ya que “es un despropósito y una vergüenza ser homosexual”, y esto podría afectar a su educación.
“¿De verdad van a juzgar si puedo acercarme al niño por el hecho de ser gay?”. El mallorquín ya ha denunciado al padre del menor por un delito de homofobia y daño a su dignidad. “Me sentí raro y muy diferente al resto de la humanidad. Insultado hasta la humillación, totalmente desamparado. Por eso recurro a interponer cuantas denuncias sean necesarias para que esto no vuelva a ocurrir”.
David lleva 17 años con el que ahora es su su marido, ambos forman parte de la asociación LGTBI del municipio en el que viven y nunca en su vida había sufrido un acto de odio como este.
Alcón conoce al hijo de su amiga, e incluso se ha hecho cargo de él en numerosas ocasiones, algo que el abogado del padre ha aprovechado para meter cizaña. “Desde que David ha aparecido en la vida de su amiga, está perturbando la vida de su hijo”, por eso ha pedido a juez que dicte “una medida para que esta persona no se acerque más al niño y no vaya nunca más al colegio y ni siquiera pueda hablar con él”.
El próximo enero el caso volverá a los tribunales, y veremos cómo se desarrolla este acto de LGTBIfobia en el que se ha visto envuelto David Alcón.