El país asiático no podrá transmitir la final del festival por haber censurado parte de la semifinal del martes 8 de mayo.
China no retransmitió la segunda semifinal ni podrá emitir la final del Festival de Eurovision 2018. Así lo ha comunicado la Unión Europea de Radiodifusión (EBU) tras saber que Mango TV, la cadena asiática que emitía el festival, había censurado las actuaciones de Albania e Irlanda, además de pixelar las banderas LGTB que había entre el público.
Los motivos por los que la audiencia china no pudo ver las actuaciones de dichos países se basaban en que la legislación de China prohíbe la emisión de personas con tatuajes visibles (Albania) y la representación de relaciones homosexuales (en relación con los dos bailarines durante la actuación de Irlanda), que provocó también la censura de las banderas.
La guía de difusión china condena la emisión de relaciones y comportamientos sexuales denominados anormales, entre los que se encuentra el incesto, la agresión sexual y las relaciones entre personas del mismo sexo, entre otros. De esta forma, se equipara la homosexualidad con actos tan atroces como la violación.
La EBU ha sido tajante con esta situación y ha retirado los derechos a la cadena para emitir la segunda semifinal y la gala final del certamen europeo. “Esto no está en línea con los valores de universalidad e exclusividad de la EBU y nuestra orgullosa tradición de celebrar la diversidad a través de la música”, expresaba un representante del organismo europeo.
Por su parte, el intérprete irlandés Ryan O’Shaughnessy ha vuelto a recordar la importancia de visibilizar este tipo de amor, tan válido como otro cualquiera. “El amor es solo amor, no hay diferencia”.
Por lo pronto, Irlanda se sitúa como la tercera favorita en las casas de apuestas para ganar el festival, por detrás de las ya legendarias Netta (Israel) y Eleni Foureira (Chipre).