El actor había sido objetivo de conjeturas que lo señalaban como homosexual no declarado, debido quizás a cierta estética ‘fredimercuriana’. Nada de especial hasta este punto, ya que es muy común ser víctima de suposiciones cuando eres una celebridad o un actor de Hollywood. Lo singular fue cómo todas estas voces fueron acalladas cuando el actor decidió interpretar a Peter Malloy, un periodista gay que intentará desvelar la homosexualidad del protagonista de la película.
Al parecer, Selleck fue advertido de que el papel era de un reportero gay que, además, tenía ciertas escenas de besos con el protagonista, prevención que respondía a las especulaciones sensacionalistas que se habían hecho sobre su sexualidad. Pero esto no hizo recular al fornido actor. «Yo estaba a punto de interpretar a un reportero de televisión gay, y una noticia había dicho que yo era un gay reprimido tan solo unos días antes”.
Pero, lo cierto es que, después de protagonizar Tres hombres y un biberón, y su secuela, Selleck tenía ganas de hacer otra buena comedia, y In & Out le resultaba muy atractiva: Un profesor de lengua y literatura, Howard Brackett (Kevin Kline), comprometido con una compañera de trabajo, Emily (Joan Cusack), recibe la acusación mediática de ser gay cuando uno de sus antiguos alumnos, que ha recibido un Oscar por un papel gay, lo incluye en los agradecimientos y desvela la supuesta homosexualidad de su profesor.
«Me encanta hacer comedia, y esta era una de las mejores tramas que había visto en mi vida. ¿Por qué iba a dejarlo escapar, solo porque varios sensacionalistas me habían tachado de ser un gay con prejuicios para reconocerlo?”, explicaba Selleck.
Lo curioso es que, cuando el rodaje de la película terminó y el film vio la luz, en 1997, todos esos rumores dejaron de apuntar al actor. Que lleva casado desde 1987 con la actriz Jillie Mack, con la que tiene una hija.
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