La revista Gaytimes ha compartido en redes sociales una triste noticia que ha conmovido a los usuarios. Un joven británico de 12 años se suicidado tras sufrir varios episodios de bullying en clase. Se llamaba Riley Hadley, y decidió quitarse la vida al no poder soportar el acoso homofóbico de sus compañeros.
Su madre ha explicado al medio local Devon Live que Riley tenía problemas para integrarse en los grupos, y que el bullying comenzó cuando inició el séptimo curso en la escuela. El joven había sido acosado en el parque del pueblo y por los pasillos de la escuela, e incluso había sido pateado en plena carretera. «Tenía miedo de ir a la escuela y al parque por si le atacaban».
Por desgracia, casos como el de Riley Hadley siguen sucediendo, y está en nuestra mano no solo que no tengan el mismo final, sino que ni siquiera lleguen a tener lugar. Para ello hay que defender y educar en diversidad, un camino que aún tiene muchas trabas, sobre todo por parte del sector más conservador de la política.