El proceso de búsqueda de cuál será la ciudad que organizará los Gay Games del 2026 sigue abierto y las finalistas son Múnich (Alemania), Guadalajara (México) y la deslumbrante Valencia. La candidatura de Valencia es una gran oportunidad para dar visibilidad al colectivo al organizar el evento deportivo LGTB más importante del mundo. En el I Foro de Innovación en el Deporte Inclusivo, el taekwondista olímpico Damián López presentó este fin de semana la candidatura de la ciudad.
A nivel sociocultural, el impacto de este gran evento sería muy importante. Los clubes deportivos LGTBI+ en Valencia, Samarucs y Dracs, han catalogado esta candidatura de una “oportunidad sin igual” para colaborar con federaciones e instituciones y crear un nuevo marco deportivo igualitario, “en el que no haya espacio para el machismo ni la LGTBIfobia”. Y es que el legado de los Gay Games es lograr un cambio en la forma de pensar de la sociedad respecto a las personas LGTBIQ+.
Económicamente, supondría un impacto de 160 millones de euros en la ciudad, e incentivaría el turismo LGTB a nuestro país. España nunca ha sido anfitriona de los Gay Games, y Valencia es la opción perfecta para nuestro debut. Cuenta con las mejores infraestructuras y localizaciones para desarrollar los deportes, además de un gran atractivo turístico, gastronómico y cultural. Valencia, es arte, ocio, tolerancia, deporte y amor. Valencia es la opción ideal. Los próximos Gay Games tendrán lugar en Hong Kong en 2022, y allí anunciarán cuál será la siguiente ciudad anfitriona de los Gay Games 2026. Hasta entonces, solo podemos decir… ¡Amunt València!