Carolina Iglesias y Victoria Martín tras ganar el Ondas: "Hemos demostrado que dos mujeres pueden hacer un programa de éxito"

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Qué alegría ver cómo dos profesionales como Carolina Iglesias y Victoria Martín recibían hace tan solo un par de días un más que merecido premio Ondas por su podcast Estirando el chicle. Y qué bueno poder darles la enhorabuena en persona, poco después de conocer la noticia, en un reportaje que podréis ver dentro de muy poco en Shangay.

«Estamos muy emocionadas, como una Miss», nos cuenta Martín nada más encontrarse con nosotros. «Os juro que no nos lo esperábamos». Ambas están agotadas por la emoción de tanta buena nueva, un cansancio físico y emocional que sobrellevan porque la ocasión lo merece. «La gente está siendo supercariñosa», continúa Victoria, «igual es porque siempre es bonito ver triunfar a las pringadas de la clase».

Cómicas, comunicadoras, actrices, creadoras y directoras de su propio programa, entre otras tantas cosas, Carolina y Victoria han hecho del humor una importante herramienta para dar voz a la diversidad, a las mujeres, al colectivo LGTBI y a toda una generación válida pero sin apenas oportunidades. «Nosotras no estamos a favor de trabajar gratis, pero a veces hay que hacerlo para tu propio proyecto», explica Carolina. «No hay que tener la presión de ser la persona más creativa del mundo, que es algo supertóxico, pero puede ocurrir que cuaje el proyecto y vaya más allá». De hecho, ellas empezaron Estirando el chicle «con micros de tres euros, con dos móviles que sujetábamos con libros…, y que haya llegado a este punto es un sueño», recuerda Victoria. 

«Ha sido un viaje muy bonito. Este premio significa muchas cosas, es de todo nuestro equipo y del público, porque sin toda la gente que nos sigue no seríamos nadie; ellas han conseguido que seamos número uno», dice Iglesias. Un agradecimiento que replica Martín. «Los discursos diversos de mujeres, del colectivo LGTBI, son geniales, pero parece que si no eres un hombre heterosexual, tienes que llegar a lo más alto para que te escuchen, y es injusto. Tiene que haber de todo, hay tíos muy malos haciendo televisión y forrándose lo más grande, y luego muchas tías buenísimas que no están en el número uno».

Una realidad tan terrible que ojalá tenga fecha de caducidad. «Nos gustaría que cambiase gracias a premios como este», comenta Carolina. «No somos las mejores ni nada parecido, pero hemos demostrado que dos mujeres pueden hacer un programa y que sea un éxito». Amén.