'Homenaje a Billy el Niño', una obra que muestra las dolorosas huellas de nuestra historia reciente

Temas: Madrid, Teatro

Ruth Sánchez y Jessica Belda firman este texto. Ambas ya coescribieron La sección. Mujeres en el fascismo español, así como Españolas, Franco ha muerto, con las que consiguieron un gran éxito de crítica y público.

La puesta en escena es de Eva Redondo, y está interpretada por Antonio Gómez, Jesús Barranco y la propia Jessica Belda. Homenaje a Billy el Niño muestra los testimonios de las torturas que causó, en los años 70, el jefe de policía Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño, condecorado por la dictadura e incluso por algunos de los gobiernos de la democracia.

Ruth Sánchez y Jessica Belda han querido que Homenaje a Billy el Niño sea una pieza tragicómica e irónica en honor al silencio que durante años se ha mantenido en torno a la transición, tan pacífica para algunos, tan violenta para otros.

Una de las autoras, Ruth Sánchez, cuenta: “Este texto, a caballo entre el documento y la ficción, surge mientras escribimos nuestra obra anterior, Españolas, Franco ha muerto, sobre las mujeres en la transición. Para su escritura investigamos, entre otras muchas cosas, sobre la figura de Billy el Niño, su historia y también sobre su implicación en la llamada ‘querella argentina’ donde, con el apoyo de varios testimonios, se le acusaba por torturas sistemáticas”.

Prosigue Sánchez: “Toda esta información, y la posterior reflexión que de ella surge, deriva en una nueva pieza teatral, también política, y con unos protagonistas marcadamente masculinos: el propio Billy el Niño y el exministro Martín Villa (también reclamado por Argentina en esta misma querella), que discuten y reflexionan sobre su propia percepción de la violencia y su pertinencia en la construcción de este nuevo, aunque con viejos cimientos, estado español”.

El protagonista de esta obra, Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño, murió en mayo de 2020, en un hospital de Madrid, a causa del coronavirus. Tenía 73 años y había formado parte de la Brigada político-social en los últimos años de la dictadura. De sobra era conocido que en los interrogatorios aplicaba técnicas humillantes y de intensísimo dolor.

Cuando murió, pesaban sobre González Pacheco varias denuncias por crímenes y torturas, pero nunca fue investigado judicialmente, ya que los jueces se ampararon en la Ley de Amnistía de 1977. Además, la Audiencia Nacional se opuso a su extradición a Argentina, donde lo reclamaron en la querella abierta por crímenes cometidos durante la dictadura franquista.