Tontheridas: "Chanel Nº12 (points)"

Temas: David Rivas, Gay, Juan Carlos Prieto, Poema, Relato, Tontheridas

CHANEL Nº12 (points)

Todos somos Chanel, la cantante, porque en algún momento de nuestras vidas estoy convencido de que todos hemos vivido algún momento de felicidad imprevista aguado por el desconcierto producido al no ser lo realmente esperado por la mayoría de los que te rodeaban.

¿Qué culpa tendrá ella de haber ganado el Benidorm Fest y de ser la representante española en Eurovisión? Sí, puede que no fuera la favorita, pero el mundo también está hecho para los que no son tenidos en cuenta y que a golpe de esfuerzo y tacón consiguen romper con lo esperado y llevarse el gato (y el billete directo a Turín) al agua.

Creo firmemente que hay gente que necesita alimentarse de mierda y cuanta mayor es la cantidad, mejor se sienten. Por supuesto que es respetable que cada uno haga la dieta que quiera, faltaría más, pero que al menos sus mierdas no nos salpiquen.

Esta mañana he recibido un comentario negativo de alguien que había leído algunos de mis poemas que me animaba a dedicarme a otra cosa porque según él, soy “muy mal poeta”. Me decía que “ninguna poesía cuadraba”, y yo, no he sabido qué decirle. He dudado si confirmarle que mi profesión no es la de poeta sino la profesor de instituto y de paso corregirle el “baya tela” como si de una redacción de algún alumno mío se tratara o si animarle a dejar de seguirme en redes y así acabar con su sufrimiento al no estar el poeta a la “literaltura”. Pero no, finalmente le he dado las gracias por leerme sin más.  

No me quiero comparar con aquellos que sufren ciberacoso en redes por parte de gente que no mide el daño que puede llegar a generar, porque lo mío es anecdótico. Lo que no debería ser anecdótico es el tiempo que nos pasamos los docentes tratando de explicar a nuestros alumnos lo importante que es tanto el respeto como mostrar aquello que uno siente, pero siempre intentando no hacer daño gratuito a nadie.

Nos llevan vendiendo la moto desde hace tiempo en varios programas de televisión que decir aquello que piensas de otro a la cara de la manera más cruel es algo positivo. ¿Cuántas veces hemos escuchado eso de: “es que yo te digo las cosas a la cara, no como tú”? Pero, quizá no nos hemos parado a pensar que el otro no quiere que le digas lo que piensas ni a la cara ni a la espalda. ¿Cuánto tiempo de nuestras vidas malgastaríamos si tuviéramos que escuchar a todos los que nos conocen decir todo aquello que piensan de nosotros? No tengo ni el tiempo ni las ganas, y no por eso uno es menos sincero.

Una vez tuve una relación con alguien que me solía decir que era demasiado educado. Yo siempre le respondía que nunca se es demasiado educado, que se es educado o no se es. Pues eso, como si de un mash-up entre Aretha Franklin y Chanel se tratara: “No se confundan, señoras y señores, yo siempre estoy ready, and now (just a little bit) R-E-S-P-E-C-T”.