En 1903, poco después de estrenar estas dos óperas por las que ha pasado la historia, Siberia vio la luz en las tablas del Teatro Alla Scala de Milán, y pese al éxito que tuvo, fue cayendo en el olvido. Este título es una clara muestra tanto de la escuela verista a la que por esos años seguía perteneciendo el compositor (en los años 20 del pasado siglo XX Giordano la fue abandonando) como de la fascinación que la cultura rusa despertaba a finales del XIX.
Esta desconocida ópera llega ahora, en versión concierto, al Teatro Real, donde nunca se ha representado. Y lo hace con Sonya Yoncheva como Stephana, la protagonista. La soprano búlgara, una de las estrellas indiscutibles del panorama lírico internacional, también protagonizó la recuperación de esta obra en el Maggio Musicale Fiorentino de 2021.
Serán solo dos funciones de este título verista, el 6 y el 9 de mayo. LaYoncheva estará dirigida en lo musical por su marido, Domingo Hindoyan, que debuta en el Real. Con ella, el tenor Murat Karahn como Vassili, el barítono George Petean y la mezzo Elena Zilio.
Tras su estreno mundial en La Scala, obtuvo un gran éxito dos años más tarde en París. Tras él, cayó en un largo letargo, del que está saliendo paulatinamente gracias, sobre todo, al atractivo papel de Stephana, interpretado en los últimos años por Renée Fleming, Angela Gheorghiu, Ermonela Jaho o la cantante búlgara Sonia Yoncheva, que ahora la cantará en el Madrid.
Sonya Yoncheva en Il Pirata en el Teatro Real en 2019l. La soprano regresa a este escenario con Siberia. [fotos: Javier del Real]
La soprano regresa así al Teatro Real, después de sus éxitos en Il ritorno d’Ulisse in patria, de Claudio Monteverdi (2009), Roméo et Juliette, de Charles Gounod (2014) e Il pirata, de Vincenzo Bellini (2019).
La partitura de Giordano juega bazas más que interesantes gracias a la profusa integración de melodías folclóricas rusas y la utilización de la disonancia para expresar el paroxismo y la desesperación.
Testifican a favor de Siberia su calurosa acogida en París en 1905, que recibió elogiosas palabras de Gabriel Fauré, quien saludó su segundo acto como «una de las páginas más singulares y cautivadoras que puede ofrecer la música dramática moderna».
La llegada de esta ópera al Teatro Real suma un nuevo estreno, es decir, salda otra deuda, en la que es la temporada 100 desde su inauguración en 1850. Recordemos que durante muchas décadas estuvo cerrado, luego dejó de ser teatro de ópera para convertirse en sala de conciertos, y se reinauguró en 1997, por lo que esta es la temporada 25 desde su reapertura.