Una colección de textos cargados de reflexiones acerca de su descubrimiento personal, un momento crucial en la vida que Gago ha plasmado desde la soledad de su cuarto, donde nadie podía juzgar sus sentimientos.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo nace este libro?
DANIEL GAGO ⇒ Nace cuando me doy cuenta de que estoy entrando en una nueva etapa de mi vida. Me paro, y siento que la adolescencia me queda ya lejos; no soy un crío, pero tampoco siento que sea un adulto del todo. Estoy en esa etapa de transición, donde todo vuelve a ser nuevo otra vez, y donde aún existen hilos que me conectan con mi pasado, y quiero que estén en el presente de la manera más sana posible. Entonces, en una necesidad de entender mejor hacia dónde voy e intentar encontrarle un sentido, decido recopilar textos que llevo escribiendo desde 2018. A eso, le sumo lo que he aprendido sobre la vida durante los meses que viví en Tenerife, y finalmente, en Berlín, la ciudad en la que he empezado a vivir esa etapa más madura de la que hablo, y donde culmina Nunca seremos tan jóvenes como ahora.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo te ayudó el irte a vivir fuera?
DANIEL GAGO ⇒ Fue un alivio, necesitaba desconectar el piloto automático. Venía de un segundo de carrera en el que no descansé prácticamente nada. Iba a la universidad por las mañanas, después a las clases de conducir, y eso lo compaginaba con mi trabajo de camarero cuatro días a la semana. Cuando juntaba dos o tres días, aprovechaba para viajar, y cuando no, siempre estaba haciendo planes con mis amigxs. Irme a estudiar a Atenas me hizo ser consciente de la necesidad de parar, de priorizar mis relaciones y por ende, de priorizarme. Siempre que hablo de esto lo veo como un punto de inflexión. Al alejarte y ver las cosas bajo otro punto de vista, es cuando puedes aprender qué quieres realmente, y sobre todo, qué es lo que no quieres. Yo quería conocerme mejor y vivir con más consciencia, así que nada más volver del Erasmus decidí ir a una psicóloga.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo te has enfrentado al momento de madurar y conocerte a ti mismo?
DANIEL GAGO ⇒ Solo tengo 23 años, sigo creciendo y conociéndome a mi mismo, así como al mundo que me rodea. Me gusta acercarme a la vida desde la curiosidad y la gratitud, y eso hace que siempre quiera ir más allá. Supongo que, como persona que es parte del colectivo, esa necesidad de no conformarme con lo impuesto existe desde siempre. Sea cual sea tu orientación sexual o identidad de género, siempre vas a verte condicionado a la hora de crecer y enfrentarte al mundo. Al igual que sucede con la clase económica a la que pertenezcas, ser o no ser parte del colectivo LGTBIQ+ te otorga más o menos privilegios, y estos, a su vez, son mayores o menores dependiendo de a qué letras del mismo pertenezcas. Crecer absorbiendo los prejuicios que la sociedad ha ido vertiendo sobre mí de manera inconsciente ha hecho que llegase a un punto en el cual no fuese capaz de abrazar esa parte tan mía y personal como es mi orientación, y que necesitase de trabajo para desprenderme de lo que se me había impuesto. Si la sociedad trabajase en deconstruirse para hacer del mundo un lugar más cómodo para todxs, hubiera podido vivir mi libertad de una manera más natural desde el principio. Aun así, siento que soy una persona afortunada por vivir en un entorno libre y respetuoso, creo que eso me ha allanado siempre el camino.
SHANGAY ⇒ ¿Consideras que contamos con poca ayuda e información para dar estos pasos que marcan el resto de nuestra vida?
DANIEL GAGO ⇒ Sin duda alguna. Precisamente, en el libro hago referencia a la necesidad de abogar por una educación más inclusiva, que nos permita aplaudir, apreciar, y respetar lo disidente y no normativo. Porque si desde el momento en el cual, por el simple hecho de mostrarte siendo quien eres, existe la posibilidad de que recibas una paliza debido a una violencia sistemática amparada por la sociedad, por supuesto que hacerlo es de ser una persona valiente. Es cierto que cada vez existe más representación del colectivo en series, películas, y libros. Y siento que las cosas están comenzando a encaminarse hacia una dirección que logre alcanzar esa visibilidad que todxs deseamos. Sobre todo, creo que es importante confiar en proyectos creados por personas del colectivo, donde se cuentan historias reales, y desde el corazón. A veces pienso que, en algunos proyectos, simplemente incluyen gente del colectivo para cubrir el cupo de diversidad, contando historias superficiales y basadas en prejuicios. Creo que nos merecemos dejar de ser secundarios, y tener historias propias que vayan más allá de nuestra orientación o identidad.
SHANGAY ⇒ Escribiste este libro en la soledad, sin sentirte juzgado… ¿Cómo ha sido el momento de mostrar todos estos pensamientos a la gente?
DANIEL GAGO ⇒ Para mí, escribir es algo muy íntimo. Es un encuentro con mi interior, donde están mis emociones, mi pasado, y una manera de conectar con el ahora. Es mi forma de conocerme y recordarme que estoy vivo. Exponerme de esta manera al mundo me ha resultado sencillo. Lo hablaba justo el otro día con un amigo. Creo que la razón principal es que la vulnerabilidad en mi círculo más cercano forma parte de nuestro día a día. No nos asusta esa honestidad, no genera conflicto, estamos en paz con ella. Entonces, es difícil sentirme expuesto a opiniones que me puedan hacer daño siendo consciente de lo anterior. El miedo estuvo ahí, pero se quedó precisamente en eso, una emoción más.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo estás viviendo el recibimiento del libro?
DANIEL GAGO ⇒ Buah, esto ha sido lo mejor que me ha pasado con este proyecto. Cuando anuncié el libro, muchísimas personas me escribieron dedicándome palabras súper bonitas por haber dado este paso. Me sorprende, porque muchas de ellas solo me conocen a través de las redes, y teniendo en cuenta que no soy alguien conocido, que hayan decidido confiar a ciegas en el libro me hace sentirme muy agradecido. El feedback de mis amigxs y familia está siendo muy emotivo también. Al final, forman parte de esas palabras, y es un regalo para ellxs, por ser parte tan grande de mi vida. Como ya he dicho, realmente este libro no nació con esa necesidad de ser compartido con más personas, sino como espacio seguro para mis emociones y pensamientos. Creo que las personas que lo han leído conectan con mis palabras porque encuentran en ellas ese espacio en el cual sentirse vulnerables sin miedo a ser juzgadas. Que haya gente que regalase mi libro por Sant Jordi, que me manden audios dándome las gracias o me mencionen súper emocionadxs, es algo que aún me cuesta creer.
SHANGAY ⇒ ¿Tienes algún otro proyecto entre manos?
DANIEL GAGO ⇒ Gracias a esta primera experiencia, he descubierto que el arte me gusta más de lo que pensaba. Siempre me he dejado envolver por él, pero nunca había dado el paso a crearlo. Escribir es algo que me va a acompañar siempre. Mi vida gira en torno a disfrutar de todo lo que soy, hago, y siento. Y si el verano pasado fue el de despedirme de esa versión más inmadura de mi mismo, este es el de darle la bienvenida al nuevo Daniel. Y va a ser una bienvenida que quiero retratar mediante palabras y fotografía analógica. Ese va a ser mi próximo proyecto.
fotos: toni sánchez