Ella Yelich-O’Connor (más conocida como Lorde) es una cantante neozelandesa. En 2013 publicó de forma independiente su EP The Love Club. En este aparecía el sencillo Royals, que le proporcionó fama mundial y un contrato con Universal. Ese mismo año, y ya bajo el sello discográfico, veía la luz Pure Heroine, su primer álbum de estudio. Con tan solo 17 años, Lorde se adentraba en el mundo de la música con un sonido muy propio y oscuro. Las letras del LP reflejan la angustia adolescente, su vida en un suburbio neozelandés y su recién encontrada fama.
vTendrían que pasar cuatro años para que el mundo escuchara su segundo álbum de estudio, Melodrama (2017). Con este trabajo, Lorde se posicionó como una de las artistas más únicas en el panorama de la música pop. Abandonaba una producción sencilla influenciada por ritmos de hip-hop para abrazar la grandiosidad y los sonidos maximalistas de la electrónica. Aquella adolescente atormentada de Pure Heroine había crecido hasta convertirse en una joven de veintipocos años abrumada por la fama.
Son muchas las artistas que han dedicado canciones e incluso álbumes enteros a los problemas de la fama. Desde Lucky de Britney Spears hasta La fama de Rosalía, pasando por The Fame Monster de Lady Gaga.
Melodrama puede entenderse como un álbum conceptual en el que, mediante la metáfora de una fiesta, Lorde nos habla de una relación que ha llegado a su fin.
El álbum vio la colaboración entre Lorde y Jack Antonoff, productor que ha trabajado con Lana del Rey y Taylor Swift. El primer sencillo, Green Light, se publicó el 2 de marzo. La canción salía tras una extensa campaña de promoción en la que el equipo de Lorde colocó instalaciones artísticas en distintas ciudades del mundo. En ellas iluminaba un espacio con una luz verde, aludiendo al título del sencillo. La canción, que abre el álbum supone una genial introducción a lo que será la temática y el sonido del disco. La neozelandesa, enfadada, habla de una ruptura sobre un instrumental marcado por una melodía a piano y una potente percusión.
Melodrama tiene muchos cortes que podríamos destacar. En la primera mitad del álbum, además de Green Light, encontramos Homemade Dynamite, coescrita con la cantante sueca Tove Lo. Con sintetizadores y utilizando su voz como instrumento, es quizás la canción del álbum que más captura la experiencia de una fiesta: “Acabaremos pintados en la carretera, rojo y ocre / Todos los cristales brillando / Supongo que estamos de fiesta”.
Después el álbum se vuelve más calmado con The Louvre y Liability. La primera sigue a Lorde en la etapa de enamoramiento, en la que abandona toda su vida para centrarse en el sujeto amado. Liability es la canción más vulnerable del disco. La neozelandesa se abre en canal para mostrar al oyente sus mayores inseguridades.
En la segunda mitad de Melodrama encontramos otra de las baladas del LP: Writer In The Dark. De nuevo Lorde se muestra vulnerable mientras pasa por una ruptura con un estribillo muy potente vocalmente. El disco cierra con un himno al final de la adolescencia, Perfect Places, en el que resume los problemas a los que se enfrenta su generación.
Melodrama se ha cimentado como uno de los álbumes recientes más aclamados por la crítica. Se ganó una nominación a Álbum del Año en los premios Grammy. Además, fueron muchas las revistas que lo posicionaron como uno de los mejores LP de la década: NME (2), Pitchfork (14) o Rolling Stone (7). Esta última lo clasificó también como uno de los 500 mejores álbumes de la historia, en el puesto 460. Para muchos es un álbum irrepetible, que Lorde nunca será capaz de superar.