Alejandra Ironici ha supuesto un antes y un después para la lucha del colectivo trans en Argentina. Tras una larga militancia e incansable lucha, Ironici logró ser reconocida por el Estado sin intervención de la Justicia. A sus 45 años, ha conseguido abrir el camino de todas aquellas mujeres transexuales de Argentina, y es considerada un referente por la lucha de derechos LGTBIQ+.
La Fiscalía de Santa Fe ha catalogado su caso como transfeminicidio. Su cuerpo, hallado en el interior de una habitación de su casa, presentaba quemaduras y cortes. El presunto asesino, la última pareja de la víctima, un hombre de 32 años, ya está bajo prisión.
La pruebas recogidas hasta ahora apuntan a que este utilizó el coche de la víctima para huir de la vivienda después de provocar el incendio. El vehículo fue encontrado a 10 minutos del hogar de Ironici, cerca de otro domicilio donde se encontraba el sospechoso.
Fue en 2012 cuando la activista consiguió que el Registro Civil le permitiera, por primera ver, el reconocimiento de su identidad de género en su documento de identidad sin tener que recurrir a la Justicia.
Esto fue el comienzo de toda una carrera ejemplar, pues ese mismo año Ironici pasó a ser asistente administrativa en un hospital público. Al año siguiente, en 2013, era elegida presidenta vecinal por asamblea, en Santa Fe. Además, también fue la primera mujer trans en realizarse una operación de reasignación de sexo mediante la sanidad pública argentina.
“Estamos legitimando el acceso a la salud pública para las compañeras trans” fueron algunas de las palabras con las que se defendió de todas las críticas de la parte conservadora del país, pues no estaban de acuerdo en que el sistema público financiara este tipo de cirugías.
Su último ascenso fue el pasado año, cuando recibió un puesto de profesora en una escuela pública, lo que la convirtió en la primera mujer trans docente de Argentina.
El mundo sigue siendo un lugar hostil para las personas trans, pero Alejandra Ironici, en sus 10 años de activismo y visibilidad, ha convertido Argentina en un lugar cada vez más seguro. El reconocimiento de su identidad por el Estado sin la intervención de procesos judiciales ha permitido que más de 12.000 personas modificasen sus documentos de identidad. Además, gracias a Ironici, la presencia de personas trans en cargos públicos es una realidad cada vez más frecuente y posible.