Ilustración de Elias Ericson (Cartoonist/Illustrator)
El pronombre ‘hen’ se puede utilizar sin revelar el género de la cosa o persona de la que hablamos, ya sea porque no se conoce, porque la persona es transexual o porque dicha información es superflua e innecesaria. El término irrumpió en 2000, cuando la comunidad transgénero del país se aferró a él, y su uso se ha afianzado en los últimos 15 años.
El próximo mes, el Diccionario oficial de la lengua sueca, haciéndose eco de los usos de sus hablantes, recogerá este pronombre no sexista para incluirlo oficialmente dentro de la lengua, según han anunciado los editores de la Academia sueca.
Así pues, ‘hen’ se añadirá a ‘han’ (él) y ‘hon’ (ella), y será una de las 13.000 nuevas palabras incluidas en la última edición de SAOL de la Academia Sueca.
Nos preguntamos si Mans Zelmerlöw, representante de Suecia en el próximo Festival de Eurovisión, seguirá ‘haciéndose el sueco’ con la temática LGTB en su país.
«Para aquellos que utilizan el pronombre, obviamente, es un reconocimiento que ahora esté en el diccionario», ha declarado uno de los editores, Sture Berg.
La palabra ‘hen’ fue acuñada en la década de 1960 cuando el uso hegemónico del pronombre ‘han’ (él) se convirtió en políticamente incorrecto, y se incentivó el uso de ‘hon’ (ella) para evitar este machismo en la lengua. De este modo, ‘hen’ también reivindicaba la inclusión de esta realidad neutra dentro del lenguaje. Pero la palabra nunca tomó oficialidad en aquel entonces.
Resurgió en el año 2000, cuando la pequeña comunidad transgénero del país se aferró al pronombre y comenzó a usarlo hasta afianzar el término. Con su inclusión, de ahora en adelante, se podrá encontrar en los textos oficiales, resoluciones judiciales, textos mediáticos y libros, y ha comenzado a perder parte de su connotación feminista y activista.
Es un importante paso en la inclusión y la normalización LGTB. Hace años, en nuestro país pudimos apreciar la importancia de incluir variaciones de los términos masculinos al femenino, y viceversa; por ejemplo, médico pasó a ser médica, o enfermera pasó a ser enfermero. Del mismo modo, se dieron pautas de lenguaje más inclusivo, como decir ‘chicos y chicas’ en vez de ‘chicos’ (incluyendo en el término a ambos géneros). Pequeñas pautas en el lenguaje que fomentaban la igualdad y acababan con las actitudes machistas. Este es el camino que comienza Suecia dando cabida a la realidad trans con un pronombre neutro. No subestimemos la importancia de lenguaje y cómo su uso nos influye.
El Diccionario de la Academia sueca se actualiza cada 10 años, y al igual que sucede en otras lenguas, este incluye nuevas entradas determinantes por su frecuencia y relevancia en el uso cotidiano de sus hablantes. Así ha decidido incluir esta entrada que estará presente en su nueva edición, a la venta el 15 de abril. Una iniciativa que aplaudimos y esperamos sea imitada por otras academias.