DIVINO CHANELAZO
Acababa de pasar el covid que me había traído de Croacia… Dos años cuidándome en el trabajo y fuera de él, para que en un viaje laboral fuera de España finalmente lo pillara. Me dio rabia por muchos motivos, el principal, porque no pude quedar con mis amigos para ver el chanelazo de España en Eurovisión… Pero aun así, lo disfrutamos de lo lindo mi covid Amedio y yo.
Tardé en dar negativo quince días, aunque ya había empezado a trabajar una semana antes, pero tenía muchas ganas de quedar con gente y por eso me instalé de nuevo esa aplicación que viene y que va según me pica la alergia… En la zona en la que vivo digamos que no hay mucho dónde rascar. Es abrir la aplicación y las mismas caras de siempre, aunque en aquella ocasión había algo distinto… A los pocos minutos recibí un mensaje donde se veía una foto que al abrirla no entendí muy bien. Era una foto que desapareció a los pocos segundos donde se veía a un niño vestido de comunión. Le pregunté al muchacho que qué tipo de foto era esa a lo que me contestó que era exactamente el tipo de foto que pedía en mi perfil. Hacía tanto que no abría esa app que no me acordaba de la frase que tenía puesta: “Manda alguna foto, aunque sea de la comunión”. Pues vamos, que el tipo se lo había tomado al pie de la letra, y aquello realmente me hizo mucha gracia. Por fin algo distinto, alguien con sentido del humor, y cerca de casa… Tras ver su foto actual, comprobé que al muchacho el catolicismo le había sentado de lo más bien, la dieta de las hostias sagradas había hecho su efecto en ese cuerpazo. Quedamos en ese mismo momento, porque cuando hay feeling y ganas, lo mejor es quedar cuanto antes. La cosa fue muy bien, tanto que hubo confirmación y alguna que otra excursión parroquial. Al mes se tuvo que ir a trabajar fuera, y ya dejamos de vernos. La cosa duró algo más que esa foto efímera tan graciosa que me había mandado, que es lo que suele durar la mayoría de las conversaciones de la gente que conoces por ahí. Toda esta experiencia religiosa hizo que de nuevo volviera a tener fe en este tipo de apps. Así que le doy las gracias al Señor.
Poemas y relatos cortos escritos por el escritor y docente Juan Carlos Prieto Martínez
Todos los sábados en Shangay.com
ILUSTRACIÓN: David Rivas