Hace dos semanas, el Gobierno aprobó en el Congreso de los Diputados con 191 votos a favor el texto de la Ley Trans. Ayer miércoles, la ley se publicó en el Boletín Oficial del Estado, y hoy ha entrado en vigor. Entre los múltiples puntos de esta norma, destaca que los españoles de más de 16 años podrán cambiar su nombre y sexo en el Registro Civil si lo desean, sin ningún requisito. El proceso tendrá un límite de cuatro meses para tramitarse.
Esta tarde, la Cámara regional de Madrid debatirá la derogación, propuesta por Vox, de la ley autonómica aunque no llegará al pleno por la inminente celebración de las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo. Ayuso ha prometido derogar la ley tras los comicios: “Vemos bien que se abra este debate”, y “tendrá que ser el PP en la siguiente legislatura quien elimine esta ley y la modifique por una más sensata”, ha declarado.
Rocío Monasterio, portavoz de Vox, ha señalado que la ley hace daño tanto a las familias como a los menores. Ayuso se ha mostrado favorable al discurso del partido de ultraderecha, y ha declarado que debían estudiar los efectos negativos de la ley nacional.
En su discurso, la presidenta de la Comunidad de Madrid no solo se ha referido a cuestiones políticas, sino también culturales: “Esta moda no depende solo de estas leyes”. La política acusa a las plataformas audiovisuales y a los programas de televisión de la proliferación de adolescentes transexuales: “¡Y no digamos en decenas de programas de televisión! Estas modas que son tan agresivas, impositivas e internacionales están haciendo mucho daño a los adolescentes en todo el mundo”.
La ley autonómica fue aprobada por el Gobierno de Cristina Cifuentes (PP), apoyado por la coalición con Ciudadanos. Desde la llegada al poder de Ayuso en el año 2019, se ha mostrado disconforme con su antecesora.