Un nuevo anticuerpo fabricado en laboratorio ha demostrado ser capaz de suprimir el VIH durante 28 días, después de una dosis única inyectada en el cuerpo. Esto supondría un gran avance en los tratamientos para el VIH que acabaría con la ingesta diaria de medicamentos.
El anticuerpo fue creado por investigadores de la Universidad Rockefeller de Nueva York. Su trabajo ha sido publicado en la revista Nature el 8 de abril, y es la primera vez que una nueva generación de anticuerpos contra el VIH ha sido probada en humanos.
«Llegamos a la conclusión de que, como agente único, el 3BNC117 [como se llama el anticuerpo] es seguro y eficaz en la reducción del VIH adquirido, y que la inmunoterapia debe explorarse como una nueva modalidad preventiva del VIH aún no adquirido, lo que lo convertiría en tratamiento y profilaxis, y en posible erradicación y cura», escribió el autor principal del estudio, Michel Nussenzweig.
Es decir, que el estudio también está enfocado para convertir el tratamiento en una profilaxis, que suministrada anualmente impediría el contagio de las personas a lo largo de su vida. «La meta es una inyección una vez al año para la prevención y un enfoque de combinación para la curación», añadió. “Sería igual que el tratamiento preventivo de cancer”. Un plan de acción similar al de EE UU y Reino Unido con la utilización de los antirretrovirales como profilaxis en personas sanas.
El anticuerpo 3BN117 muestra una actividad efectiva frente a 195 de las 237 cepas de VIH, y un trabajo anterior ha demostrado que puede prevenir o suprimir la infección en modelos de ratones y primates no humanos con VIH.
En el estudio se analizaron 17 personas infectadas por el VIH y 12 no infectadas, que fueron inyectadas con una sola dosis del anticuerpo y monitoreados durante 56 días. Con la dosis más alta, 30 miligramos por kilogramo de peso, los individuos infectados mostraron disminuciones de hasta 300 veces la carga viral en sangre en menos de 28 días.
«Lo especial de estos anticuerpos es que tienen actividad frente a más del 80% de las cepas de VIH y son extremadamente potentes», dijo Marina Caskey, profesora asistente de investigación clínica en el laboratorio Nussenzweig y co-primera autora del estudio.
La idea partió de los anticuerpos que genera nuestro propio cuerpo. Las personas infectadas con VIH generan anticuerpos ampliamente neutralizantes y efectivos para acabar con el virus de manera natural. Lo que sucede es que solo producen entre un 10 y un 30%, el resto no tienen dicha efectividad, lo que los hace inútiles. Además, con los años, el VIH desarrolla una resistencia a estos, y al final el virus gana la batalla a nuestro cuerpo.
Lo que se plantearon estos investigadores fue aislar y clonar estos anticuerpos, aprovechándolos como agentes terapéuticos contra infecciones por el VIH que han tenido menos tiempo para desarrollar la resistencia.
«A diferencia de la terapia antirretroviral convencional, en la terapia de anticuerpos también pueden participar las células inmunes propias del paciente, que pueden ayudar a neutralizar mejor el virus», dijo el co-primer autor Florian Klein, también profesor asistente de investigación clínica en el laboratorio Nussenzweig.
El grupo de Nussenzweig ha producido un segundo anticuerpo del VIH, del que desconocemos aún su nombre, que será probado aislado y en combinación con el 3BNC117.
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