Simona presentó el pasado su disco dentro de Proud Bling!, en el Orgullo de Madrid, y, como persona migrante y bisexual, asegura que fue increíble visibilizarse como lo hizo.
Esfera de amor es un debut que no para de darle alegrías, un disco sanador en que ha convertido aspectos muy personales en canciones de lo más bailables, adictivas y también veraniegas. El viernes 15 de marzo cierra el ciclo del álbum con un concierto en Condeduque, en Madrid.
SHANGAY ⇒ ¿Qué hace una chica de Mendoza establecida en Barcelona desde hace cinco años?
SIMONA ⇒ Vivir mi mejor vida [risas]. Es algo que nunca me imaginé que pasaría, es algo reloco. Migré porque mi hermana vive aquí y también porque la situación social en Argentina es muy heavy, hay muchísima delincuencia. Estaba terminando la universidad, estudiaba composición coreográfica de danza contemporánea. Así que pensé venirme una temporada, ahorrar algo de dinero y volver a terminar la carrera. Mi hermana se quedó embarazada y decidí quedarme para ayudarla. Al poco tiempo, unos amigos que hacen música me invitaron a su estudio…
«Aprender a manejar tu energía sexual es muy interesante, ya está bien de demonizarlo»
SHANGAY ⇒ ¿Te enganchó la experiencia?
SIMONA ⇒ Realmente, lo veía como un juego. Pero según fui haciendo canciones vi que no solo le gustaban a mi familia, cada vez más gente me lo decía. Tener ya un álbum publicado y que se le esté dando tanto amor es muy loco. Grabarlo ha sido muy terapéutico para mí; comparto en las canciones cosas muy personales. Dos días antes de publicarlo pensé: “¿para qué voy a compartir mi puta vida con los demás?” [risas]. Recibir tanto amor después de convertir tanta angustia y tantas frustraciones en canciones es sanador, siento que he cerrado un ciclo.
SHANGAY ⇒ También es un disco muy sexual…
SIMONA ⇒ Siempre me ha llamado mucho la atención el mundo del porno y de la sexualidad en general. Justo después de la pandemia, empecé a analizar más mis deseos, mis fetiches y todo eso, y justo estaba muy centrada en eso cuando grabé el álbum. Ya está bien de demonizar todo eso. El punto de partida de muchas cosas en la sociedad está en el sexo, que es algo súper lindo; como lo es el jugueteo sexual con tu pareja, amigues…, que no tiene que acabar en practicar sexo. Aprender a manejar esa energía e internalizarla me resulta muy interesante.
SHANGAY ⇒ Ámate me parece una gran oda a la masturbación… ¿Es lo que pretendías al componerla?
SIMONA ⇒ Sí, me parece el mejor antidepresivo que tenemos en casa. De repente, un día te apetece quedarte en casa y dices “voy a darme un repaso”. Te comes unos fideos, te fumas un porro, te tocas, y a dormir tranquila [risas]. No entiendo por qué no se habla de eso, sigue dando como miedo…
«La masturbación es el mejor antidepresivo que tenemos en casa»
SHANGAY ⇒ Has combinado muchos estilos de música de baile en el disco, de UK garage a reggaetón…
SIMONA ⇒ Lo que más escucho es música de baile, y muy variada. Quería que ese espíritu estuviera en el disco, porque también veo la pista de baile como un espacio sanador. Y no entiendo por qué parte de la sociedad ve la fiesta tan mal como el sexo, cuando son cosas que nos hacen tanto bien.
SHANGAY ⇒ Algo que también ocurre con la bisexualidad, incluso dentro del colectivo…
SIMONA ⇒ A mí me gustan las personas, y no soy binaria, no pienso en mujeres y hombres. Ahora mi pareja es un varón, y mis amigas me dicen “eres muy lesbiana, y con novio”. Pero ya les digo que mi novio también es muy lesbiana [risas]. He crecido en una familia súper queer y bien maricona; de hecho, mi mamá es lesbiana. Y con mi papá todo ha estado siempre bien en ese sentido.
SHANGAY ⇒ ¿Has sentido en algún momento discriminación como persona bisexual?
SIMONA ⇒ Sí. Sobre todo cuando escucho cosas como “¿no te animas a ser ya lesbiana?”. Sí me animo, pero a veces tengo ganas de otras cosas… Siento que siempre se juzga a las personas que no se quieren determinar en un espacio. A mí no me dan ganas de explicarme en ese sentido, que cada cual piense lo que quiera.
«Crecí en una familia súper queer y bien maricona»
SHANGAY ⇒ También dejas caer en el disco que eres poliamorosa…
SIMONA ⇒ Sí, sí. Cuando empecé con mi actual pareja estaba totalmente en ese viaje, y él se lo tomó súper bien, y empezamos a estar con otras personas. Lo llevamos estupendamente, y es que no puede ser más bonito amar y ser amado. Con él tengo un vínculo principal, y todo lo demás surge a partir de nosotres. Hay millones de maneras de vincularse, y ojalá cada vez más gente lo vea de esa manera. Entiendo que haya personas monógamas que puedan pasarlo fatal, pero para mí es una experiencia increíble.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo viviste tu paso por Proud Bling! en el Orgullo de Madrid?
SIMONA ⇒ Fue algo buenísimo, me hizo mucha ilusión. Me encantó que se diera espacio a tanta diversidad, porque tanto los artistas como el público que les sigue eran muy distintos entre sí. Poder estar representing en un espacio tan especial con mi proyecto fue increíble. Porque, además, yo celebro el Orgullo como si fuera el Día de la Madre.
Imagina lo que fue para mi mamá criarme en una ciudad súper chica como Mendoza siendo lesbiana, y teniendo una familia tan queer. Viví de cerca la discriminación y el odio al que se tuvo que enfrentar, que realmente llegó a ser extremo por ser homosexual. Incluso yo lo viví en carne propia: una vez llegaron a escupirme por la calle porque me habían visto darme un beso con una exnovia… Hay tanto que cambiar que el Orgullo es fundamental.
SHANGAY ⇒ ¿Qué planes artísticos tienes a la vista?
SIMONA ⇒ Estoy empezando a hacer canciones nuevas. Tras pasar un año de mierda, ahora estoy más tranquila. Si al vivir esos momentos tan complicados logré darle al álbum una gran dosis de realidad, ahora me está resultando más difícil componer… por estar feliz [risas]. Pero lo importante es estarlo, así que no me quejo en absoluto.