Aunque cueste creerlo, sucedía este fin de semana en la céntrica vía madrileña. A pesar de que Madrid es una de las capitales del mundo gay por su reconocida tolerancia, y a pesar de que la Gran Vía está situada como un nexo entre el barrio de Chueca y las diferentes discotecas gays de la ciudad, se convertía en el lugar de otra agresión homófoba.
No es la primera que se produce en las cercanías, y cada vez son más numerosas en la Comunidad de Madrid, algo que ya podíamos apreciar en este artículo: Aumentan los delitos de odio en España, que habla de cómo han aumentado los delitos de odio por homofobia en dicha región.
El hecho en concreto se producía la madrugada del sábado al domingo 26 de abril. Cuatro chicos caminaban tranquilamente por las inmediaciones de la Gran Vía, agarrados entre ellos, cuando de repente fueron increpados por dos chicos que, al grito de “maricones”, les asaltaron y golpearon violentamente, cebándose con dos de ellos.
Cuando terminó el ataque, los agresores escaparon del lugar. Los chicos, que solo habían sufrido algunas contusiones, no quisieron darle importancia al asunto y continuaron con sus planes, y prosiguieron su marcha hacia la discoteca a la que se dirigían. Pero la mala suerte quiso que se cruzaran de nuevo con el grupo de homófobos, que nuevamente les increpó y golpeó; esta vez escaparon y consiguieron avisar a una patrulla de policía municipal, que detuvo a los atacantes. Al ser un delito de faltas, se les tomó los datos y se les dejó en libertad.
Las víctimas, que no estaban dispuestas a hacer de nuevo la vista gorda, decidieron acercarse a la comisaria del distrito Centro para poner la correspondiente denuncia. Pero los agresores, que habían previsto sus movimientos, los estaban esperando. Antes de llegar a la comisaría fueron sorprendidos por una tercera emboscada, en la que tomaron a uno de los chicos y le propinaron una paliza, para después dejarlo yaciendo en el suelo y huir del lugar.
Estos hechos fueron denunciados por los agredidos ante Arcópoli y un grupo de voluntarios que acudió a apoyarles. Les recomendaron que se dirigieran al hospital, lugar al que fueron acompañados por miembros de la organización. Se les hizo un reconocimiento médico con pronóstico de traumatismos múltiples, que se adjuntará a la denuncia que Arcópoli, junto a los chicos, interpondrá en la comisaría por tan lamentables hechos.
“Hemos solicitado al Gobierno de la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de Madrid un plan de choque urgente que solamente el Metro de Madrid ha realizado”. Exigen a las instituciones madrileñas que sean conscientes del claro aumento de la homofobia por las calles en Madrid, una ciudad que era bastante segura para la comunidad LGTB y que en este último año revela una tendencia violenta contra los homosexuales a la que debe ponerse freno.
En palabras del coordinador de Arcópoli, Yago Blando, “las autoridades madrileñas deben tomar cartas en el asunto e implicarse directamente ante el vertiginoso aumento de las agresiones homófobas en el centro de Madrid”.