'Sodoma', el nuevo proyecto LGTBIQ+ de Julio Rojas: "Mi voz como homosexual se manifiesta en él"

Temas: Drag, Entrevista, Festival, Teatro

Según lo definen sus creadores, Sodoma es «una dramaturgia contemporánea que establece un diálogo entre el teatro confesional y la reinterpretación del mito bíblico sobre la destrucción de Sodoma«.

Este espectáculo abiertamente LGTBIQ+ es la cuarta producción de Lobato & Rojas. Aarón Lobato lo dirige y Julio Rojas, además del autor del texto, es uno de sus protagonistas. Le acompañan en el reparto los jóvenes León Molina y Jon Muñoz, y la drag Hornella Góngora (Drag Race España) en una colaboración especial.

«Como autor y como homosexual, no puedo permitirme hablar sobre ‘lo homosexual’ sin mirarme primero a mí mismo«, cuenta Julio Rojas. «Pero el pudor, la vergüenza y la memoria asedian. Mi personaje lucha contra su bloqueo creativo y contra la inseguridad y el sentimiento de inferioridad propios de un treintañero gay que ha crecido en un sistema aún patriarcal«.

Además de ser un espectáculo evidentemente confesional, Rojas ha querido incorporar también el relato de una fantasía de tintes bíblicos. De ahí título al espectáculo, Sodoma. «Nos apropiamos de un mito infame para pervertirlo y resignificarlo, como quien se apropia de un insulto».

SHANGAY ⇒ ¿Por qué te decidiste a escribir este texto?
JULIO ROJAS ⇒ Mi hermano en la creación, Aarón Lobato, encontró hace tres años una cita bíblica que se refiere a los dos ángeles que son enviados para destruir Sodoma, que dice: “¿Dónde están los hombres que vinieron a ti esta noche? ¡Sácalos para fornicar con ellos!”. Como buscábamos un nuevo proyecto sobre el que empezar a trabajar, partimos de esa cita y escribí durante los confinamientos una primera dramaturgia, sobre los personajes de los ángeles. Volvía poco a poco a este texto, porque sentía que mi voz, mi propia experiencia como maricón, debía manifestarse en él. Años después, lo estrenaremos en el Festival de Otoño.

«Las historias con referentes LGTBIQ+ me han ayudado a sentirme menos solo»

SHANGAY ⇒ ¿Cuánto hay pues de autobiográfico en Sodoma?
JULIO ROJAS ⇒ Camila Sosa Villada dice que todo recuerdo espera a ser escrito. Últimamente he leído mucho a esta maravilla de autora, y con Sodoma me sucedió ese momento del que ella habla, en el que empecé a escribir a partir de mí y para mí. Para escribir Sodoma he mirado a mi pasado y a mi presente: quería justamente utilizar aquello que conozco para crear esta pieza sobre identidad homosexual. A pesar del pudor que me ha provocado, es lo que hace avanzar el relato. Llevamos la realidad a un plano de ficción y fantasía total (como en una de mis obras favoritas, Ángeles en América). Pero en el teatro, desde el momento en que dices “yo”, “yo” se convierte en una invención.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué esta necesidad de reflexionar a través de la ficción sobre ti mismo?
JULIO ROJAS ⇒ Tengo 36 años, he perdido algo de pelo, he tenido muchos trabajos basura (aunque otros fantásticos), me esfuerzo para que nuestra compañía, Lobato & Rojas, tenga mayor visibilidad… Pero, como mucha gente de mi generación, la inestabilidad general del contexto en el que vivimos nos hace sentirnos muy perdidos… ¿La crisis de la mediana edad? Ante sentimientos y horizontes que pueden parecer paralizantes, decidí (o este texto decidió por mí) que la crisis del autor fuese la del personaje. La vergüenza solo se supera con orgullo, y pensé que hasta yo mismo podía aprender algo de mi propia historia interpretando al personaje de El Autor.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo encontrasteis a los jóvenes León Molina y Jon Muñoz?
JULIO ROJAS ⇒ Estuvimos varios meses conociendo a actores que nos interesaban para los personajes de los ángeles, hasta que convocamos un casting en el que vimos a veinte actores alucinantes. Sucedió algo mágico entre Jon y León, que sin conocerse y por casualidad, hicieron la prueba juntos. Comparten sensibilidad, humanidad y una dedicación total a este proyecto. Además, por la diferencia de edad que Aarón y yo tenemos con ellos, aportan a la historia un enfoque y una energía que no habíamos previsto.

«Durante la mayor parte de la historia hemos sido omitidos, demonizados»

SHANGAY ⇒ Sorprende la presencia de Hornella Góngora en el espectáculo… ¿Qué aporta como drag?
JULIO ROJAS ⇒ Hornella solo aporta cosas buenas allá donde va. Es muy divertida y me apasiona la coherencia que hay entre su drag y su persona. Aarón y yo habíamos trabajado antes con ella, y por eso teníamos la certeza de que Hornella era quien debía encarnar a nuestra Edith, la mujer condenada de forma tangencial (y bastante injusta) en el mito bíblico.

SHANGAY ⇒ Es un espectáculo que parece tener una evidente carga homoerótica en su planteamiento visual…
JULIO ROJAS ⇒ Aunque pueda parecerlo, se trata más de darle al cuerpo una función expresiva. De que los cuerpos en escena cuenten también una historia. Aarón es un director tremendamente visual, y evocamos la imaginería barroca para apelar al carácter celestial de los ángeles. En el montaje no buscamos carga homoerótica, pero eso ya lo veréis…

SHANGAY ⇒ ¿Es importante seguir creando espectáculos teatrales que apuesten por la visibilidad LGTBIQ+?
JULIO ROJAS ⇒ Es esencial, y no solo en el teatro, sino en cualquier medio. Durante la mayor parte de la historia hemos sido omitidos, sesgados, demonizados. Hemos sido una nota a pie de página, el mono de feria, la víctima, la cuota de una programación. Y eso no puede continuar, porque maricones hemos existido toda la vida. Las historias con referentes LGTBIQ+ me han ayudado a sentirme menos solo. Sodoma es, en esencia, un relato de maduración, y no es igual la adolescencia, o el paso a la madurez, de un chico gay que la de uno hetero. No es lo mismo en la forma de manejar el deseo, el afecto, en la manera de conocer el mundo… La mirada LGTBIQ+ puede abrir grietas en muchas historias para contarlas de otras formas y con voces nuevas.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué consideras que el mito de Sodoma sigue teniendo relevancia en 2023?
JULIO ROJAS ⇒ Es importante deconstruir y cuestionar los mitos. Soy consciente de que hablo desde el privilegio: el de vivir en el mundo occidental y en un país con los derechos sociales (aunque amenazados) que tenemos en España. También tengo el privilegio de una familia que siempre me quiso y que supo quién era yo incluso antes de que yo lo supiera. Lo mismo puedo decir de mis amigos. Aun así, debido a mi orientación sexual, he sentido envidia, homofobia, trato discriminatorio, he cuestionado mi propia autoestima, mi forma de crear, de relacionarme con otros, con el afecto, con la sexualidad… Todo ello, en esencia, es “mi Sodoma”.

SHANGAY ⇒ Tras estrenarlo en el Festival de Otoño, ¿tendrá más vida este espectáculo?
JULIO ROJAS ⇒ Trabajamos para estar programados con este espectáculo en Madrid la próxima temporada. No es fácil ser una compañía independiente, que no ha recibido ninguna ayuda pública para producir hasta el momento. Tampoco es fácil distribuir una obra con este contenido, supongo… Mientras sigan existiendo agresiones motivadas por la orientación o la identidad sexual, seguiremos luchando por hacer Sodoma.