Está en busca y captura por pachanguero. Que no es nada malo, porque en verano sobre todo siempre encuentras un hueco para abandonarte a la pachanga sin ningún remordimiento. Pero Mika nos vendió durante un tiempo que era algo distinto a lo que finalmente ha resultado ser.
Cuando Mika salió del armario y reveló finalmente que era gay, promocionaba su tercer álbum, The Origin of Love, que pasó totalmente desapercibido a nivel mundial, salvo en Italia y Francia, que se han convertido en sus principales feudos artísticos. Atrás quedaban los tiempos de singles con un matiz electrónico más refinado, como Relax, Take It Easy o Rain. Lo que mejor funcionó de su primer disco como creador abiertamente homosexual fue la irritante y facilona Elle me dit, y tomó nota.
Desde entoces, se ha especializado en jurado de talent shows televisivos –mala señal, ya sabes–. Participó en el X Factor italiano y después en la edición francesa de La Voz. Y de repente ha lanzado de cara al verano nuevo single, otra vez en francés –con vídeo rodado en Almería, donde da rienda suelta a su pasión por los disfraces–. En Boum Boum Boum apuesta por el eurodance de ramalazo latino, ese que alimenta recopilatorios como Caribe Mix. ¿Está desesperado por triunfar de nuevo? ¿Se le ha ido la olla? ¿O se ha liberado y por fin hace lo que realmente le gusta?
¿Qué opinas del nuevo giro de Mika?