¿Está la sociedad española preparada para que los futbolistas salgan del armario? Bajo el objetivo de desmontar los tópicos del deporte rey, seis equipos de fútbol 7 han sido formados por y para el colectivo LGTB: Kamalions en Bilbao, Panteres Grogues en Barcelona, Gayos y G Madrid en la capital, Samarucs en Valencia y Elaios en Zaragoza.
En estos clubes la sexualidad es irrelevante, puede hacerse pública o guardarse en la intimidad. Con menos de 20 jugadores por equipo, sobreviven gracias a sus patrocinadores y el apoyo de sus fieles (al estilo de lo que ocurría con los titanes).
Su pasión y su lucha por normalizar lo que parece un tema tabú en nuestro país les mantiene a flote. Disputan torneos en sus comunidades autónomas y se preguntan por qué ser gay es un condicionante, siendo estadísticamente imposible que todos los futbolistas de élite sean heterosexuales.