La ciudad de Valencia calienta motores para su gran fiesta. Las Fallas 2024 están a la vuelta de la esquina y los ciudadanos ya pueden ir conociendo las esculturas de este año. El 3 de febrero dio comienzo la Exposición del Ninot, un espacio con cientos de obras falleras en el Museo de las Ciencia. De esta exposición saldrá el ninot indultado, el ninot que, como cada año, no será pasto de las llamas y se expondrá en el Museo Fallero de Valencia. Esto se decide por votación de los asistentes.
Los artistas falleros hacen cada año una representación del momento actual, en muchas ocasiones con un tono satírico, reflejando las preocupaciones, problemas o situaciones destacadas de nuestro país en los últimos doce meses.
Si hay que seleccionar un protagonista en la exposición de este año ese es Pedro Sánchez, pues ha sido representado por varios escultores; lógico, pues él y el asunto de la amnistía se han convertido en el tema principal de las conversaciones del día a día. Desde que se dieron a conocer los ninots, ha habido uno que se ha hecho popular en redes sociales y medios de comunicación por su aparente gracia: un ninot que representa de forma satírica la amnistía, emulando una relación sexual entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, en la que Sánchez hace de pasivo y Puigdemont de activo (y han usado varios preservativos que representan a los partidos políticos de Sumar, PNV, ERC y Bildu). El sexo de ambos queda tapado por la bandera de Cataluña y en los extremos están Alberto Núñez Feijoó y Santiago Abascal tirando de ella con fuerza, mucha fuerza. La cara de los protagonistas es de satisfacción total, pero ¿por qué? Se entiende que ambos han conseguido sus propósitos si los extrapolamos al tema político. El dicho de “se ha bajado los pantalones” es manifiesto en esta escultura, pues se utiliza para expresar que alguien se ha humillado al ceder de forma vergonzante ante las pretensiones injustas de alguien. Por lo tanto, ¿hay homofobia en esta representación fallera?
La obra provoca sonrisas a los que visitan la exposición. “Yo creo que no hay homofobia, me ha hecho gracia”, comenta una joven. Otro visitante piensa que el límite en la sátira artística tiene una línea muy fina, y que, aunque se pueda vejar a algún colectivo social, “es la gracia de las Fallas”. La mayoría de gente a la que preguntamos en la exposición afirma no ver ninguna ofensa en el ninot de la amnistía, solamente un grupo de chicos comenta que en un primer momento no han sido conscientes, pero que una vez que se plantea el tema de la homofobia y se mira fríamente, sí. Además, afirman que era el único que habían visto en redes sociales antes de visitar la Exposición del Ninot.
Sin embargo, hay quien piensa que este ninot no es gracioso y que desde el primer momento ha hecho una lectura diferente a la simple gracia o mofa. Damián López, secretario LGTBI del Partido Socialista del País Valenciano, ha manifestado en su cuenta de X su absoluto rechazo a este ninot: “Esto que estáis viendo aquí es homofobia, y te voy a explicar por qué. El sometimiento al que supuestamente está siendo sometido el presidente es a un acto que ellos ven como algo relacionado a lo ‘inferior’ a través de esta práctica sexual y en la que además la practican dos hombres y se grafica a forma de burla como acto homosexual. Pero no solo esto, también puede ser considerado como machista o misógino si fueran un hombre y una mujer, porque habla de sometimiento y poder a través de algo tan humano como el sexo. La satirización no tiene que venir de la mano de un sometimiento o vejación. Creo que este ninot debería ser retirado porque atenta contra la integridad del colectivo LGTBI y lo deshumaniza”.
Nos hemos puesto en contacto con él para conocer más a fondo esta cuestión. “Las Fallas son una sátira de lo que está pasando, yo soy fallero, pero hay cuestiones que no podemos tocar porque atentan contra la integridad de determinados colectivos; a través de esta escultura se pone al colectivo LGTBI en un lugar de vulnerabilidad”, nos comenta Damián.
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En cuanto a los límites en las obras artísticas y la sátira, el secretario socialista señala que hay que pensar en los menores que van a la exposición y pueden ver esta práctica sexual como algo gracioso y poco serio: “Imagínate a un adolescente que está en una situación de lucha de identidades, que se está formando su personalidad, y ve que la gente se toma esto a modo de burla y se ríe; me parece que está fuera de lugar y de época”.
Añade que, además, en este ninot “hay pasivofobia” ya que se trata de “un tema de sumisión donde el pasivo es sometido a un determinado acto humillante y vejatorio”.
Respecto a si existe o no conciencia social, López apunta que “la gente no es consciente de esto y es preocupante, simplemente lo ven como algo cómico”.
“Hay mil formas que se me ocurren para mostrar un acto de subordinación, pero no esta”, concluye Damián.
El Observatorio valenciano contra la LGTBIfobia también ha manifestado en su cuenta de X su negativa hacia esta obra artística: “El ninot expuesto en la Exposición del Ninot de las Fallas del 2024 es una muestra más del uso normalizado de la homofobia para ridiculizar a otros. Nuestro más absoluto rechazo a esta nueva muestra más de intolerancia”.