“Es gay, ya tiene su sexualidad definida. El abuso ocurrió, pero no fue tan ultrajante”. Estas palabras son abominables independientemente de su procedencia, pero resulta aún más repugnante profundizar en ellas.
El tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires, personificado en los jueces de la Sala Uno Horacio Piombo y Ramón Sal, ha decidido rebajar la pena a un hombre por abuso sexual a un niño de 6 años porque el menor “es gay”. Tal cual.
Los hechos tuvieron lugar el 6 de marzo de 2010, cuando Mario Tolosa, vicepresidente del club de fútbol Florida, recogía al niño para llevarlo al entrenamiento. No obstante, en vez de ir al campo, se lo llevó a los vestuarios, donde “le bajó los pantalones, le aplicó al menos un cachetazo en el rostro y le introdujo al niño una ramita de árbol en la cola. Inmediatamente después, extrajo su pene y se lo apoyó en el ano del niño”, reza el primer fallo. (Aclaración semántica: en Argentina se suele emplear el término ‘cola’ para no decir ‘culo’, que resulta una palabra malsonante.)
Al volver a casa, su abuela se percató de que el niño tenía lesiones, y decidió denunciarlo. Un tribunal de primera instancia condenó a Tolosa a seis años de cárcel por “abuso con acceso carnal”, pero para Pombo y Sal lo que era un abuso era la pena, así que decidieron intervenir.
Conclusión: reducción a tres años y dos meses de cárcel con el argumento de que el niño tiene “una orientación homosexual y estaba habituado a que abusen de él”. De locos. El fiscal del caso ya ha anunciado que recurrirá la sentencia, y mientras tanto, Piombo intentaba justificar el veredicto haciendo alusión a que el niño ya había sido supuestamente violado por su padre.
¿Se supone que ese hecho le hace inmune ante una segunda violación? ¿En qué momento eso debe beneficiar al condenado para que se le reduzca la pena? ¿Ser gay da derecho a que se ejerzan estas prácticas con un menor? Demasiadas preguntas sin responder. Desde la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans,(FALGBT), su presidente Esteban Paulón expresaba que “no salimos de nuestro estupor ante este fallo que promueve la impunidad y pone a la víctima en el lugar de sospechoso”. Se agotan los calificativos.
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