Por 176 votos a favor y 76 en contra, el Parlamento griego aprobó la ley del matrimonio igualitario y se convirtió en el 38º país que lo hace, y el primero de religión cristiano-ortodoxa.
La ley reconoce el derecho al matrimonio civil y la adopción para parejas del mismo sexo; sin embargo, deja fuera a las personas trans y no binarias, y no permite el acceso a las terapias de reproducción asistida para las personas del mismo sexo, a pesar de los esfuerzos para extender la ley por parte de las asociaciones griegas y la sede helénica de Amnistía Internacional.
Después de un intenso debate que duró casi todo el día de ayer, los partidos SYRIZA-PS, Nueva Izquierda, PASOK, Nueva Democracia y Plefsis Eleftherias votaron a favor; Spartanos, Solución Helénica, NIKI y KKE en contra. Se da la circunstancia de que el partido conservador en el poder (el PP griego), votó sí junto a socialistas y partidos de izquierda. La extrema derecha y el partido comunista griego la rechazaron, y utilizaron un lenguaje abusivo y ofensivo en sus intervenciones.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, defendió la ley con un “Sí a la Justicia. Sí a la igualdad. No a la intolerancia”, y pidió el voto a favor del Parlamento. “La fuerza de nuestra democracia está en integrar a todos nuestros ciudadanos en la igualdad”, subrayó.
Un gran paso para el país con la democracia más antigua del mundo, que celebramos con alegría y orgullo. ¡Enhorabuena a toda la comunidad LGTBIQ+ griega!