El colectivo trans en Santa Cruz de Tenerife lleva meses sufriendo cancelaciones en sus consultas de endocrinología. El Hospital Universitario de Canarias (HUC) asegura que no contaba con personal suficiente para atender todas las demandas. Por ello, muchas personas están desamparadas en algo tan importante como su proceso de transición.
Una de ellas es Devi Medina, una joven trans de 19 años que denuncia estas cancelaciones. Tenía cita para el 16 de abril, pero se la cancelaron de forma indefinida. Devi lleva un año y medio en terapia hormonal con estrógenos y bloqueador de testosterona. «Al principio tenía una dosis muy baja, luego me la subieron. Tras notar una mejora, en los últimos meses no parece progresar», asegura la joven.
La demora en las citas no ayuda a completar su proceso de forma eficiente. «Ya no sienta bien tener citas cada seis meses, porque si te cambian la dosis y no estás satisfecha es demasiado tiempo esperando», asegura. En la cita que le han cancelado, Devi y su doctora iban a valorar si se subían los niveles de la dosis. Además de que no tener una revisión periódica repercute en su salud, también afecta a su autoestima y a la de todas las personas trans que no están siendo atendidas.
Las listas de espera para acceder a una cirugía de cambio de sexo en Canarias son «interminables». Una persona tiene que esperar hasta ocho años en el Servicio Canario de la Salud para realizarse una vaginoplastia, y para poder acceder debe hormonarse previamente durante dos años. «En la privada tampoco existen demasiados endocrinos especializados en personas trans, con lo que tampoco tengo esta opción», explica Devi.