El Opus Gay gana al Opus Dei

Temas: Homofobia

Os ponemos en antecedentes. Todo comienza en 2002 en Chile,  cuando el Opus Dei denuncia a Opus Gay, un medio de prensa LGTB dirigido por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), alegando que el nombre podía llevar a confusión o a la falsa creencia de que tras este medio estuviera la prelatura, un auténtico ‘escándalo’ para la institución católica.

Puedes ampliar información de lo sucedido en esta noticia de hace unos meses: El Opus Dei demanda al OpusGay.

Ante estos hechos, la prelatura inicia una demanda para apropiarse del dominio chileno en Internet y desligar su nombre de la asociación LGTB Movilh, dirigida por Gonzalo Velásquez.

Pues bien, ahora la justicia chilena da la razón a Movilh, quien gana la disputa por el dominio en Internet opusgay.cl, según informó este miércoles la propia organización LGTB.

Así concluía el litigio el Centro de Resolución de Controversias (CRC) de Chile, el organismo que se encarga de administrar el registro de dominios en Internet, y que confirma que Movilh podrá seguir administrando dicho dominio, como hacía desde 2002, cuando lo registró.

“Estamos tremendamente felices por este triunfo, que es un hito para los derechos de la diversidad sexual y en especial para los medios electrónicos que defienden y promueven la igualdad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales”, señaló este miércoles uno de los dirigentes del Movilh, Rolando Jiménez.

El propio Jiménez anunció que después de esta victoria, el Movilh luchará por obtener también derechos sobre la marca Opus Gay para medios impresos, “algo que la Prelatura ha logrado impedir desde 2002 hasta la fecha”, cuando denunció ante el Departamento de Propiedad Industrial el registro del nombre y consiguió bloquear sus derechos de marca.

Esta fue la argumentación del Opus Dei en su día: “Nadie, o casi nadie, se siente enaltecido por ser relacionado con la homosexualidad. En general, socialmente constituye una afrenta o, al menos, un motivo de burla, que se cuestione o ponga en duda la feminidad o masculinidad de una persona”,  que instó al Departamento Industrial a “no dejarse llevar por la moda de aparentar ser liberal y tolerante, aceptando las excentricidades de un grupo por el solo hecho de pertenecer a una minoría”.

Por otro lado, el abogado Roberto Jorquera, del grupo de abogados de AIJ, quienes representaron al Movilh en este conflicto, calificó la sentencia de “importante precedente en la inscripción de dominios. Con el fallo quedó manifiesta la inexistencia de mala fe o peligro de confusión con la inscripción de opusgay.cl. Esto, porque los términos Dei y Gay se diferencian”, señalaba Jorquera, destapando las verdaderas intenciones del Opus Dei, que no respondían a similitudes del término sino a una homofobia latente, que no admitía que un colectivo LGTB utilizase una marca que contenía parte de su nombre.

Para el Movilh, lo que movió al Opus Dei fue una homofobia tan irracional como totalitaria, pues lo que buscaba es “que nadie pudiera inscribir nombres con el vocablo Opus”.

Una resolución que aplaudimos y que garantiza que en las sociedades modernas no se pueda hacer uso de la justicia para hostigar a otros por motivos discriminatorios, homófobos o racistas.

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