Nikki Hiltz, una persona no binaria y atleta de élite en la categoría de 1500 metros, ha logrado un lugar en las semifinales tras quedar en tercer puesto este pasado martes 6 de agosto, en los Juegos Olímpicos de París 2024. Con esta destacada actuación, Hiltz no solo avanza en la competición, sino que también refuerza su papel como una voz poderosa del colectivo LGBTQ+ en el ámbito del deporte.
Después de su impresionante carrera, Nikki ha compartido un emotivo mensaje en sus redes sociales, donde anima a todas las personas trans y no binarias a continuar haciendo cosas «increíbles» en el mundo, y destaca la importancia de su existencia y contribución. «Me lo pasé genial avanzando a las semifinales del jueves. Esta semana he limitado mi tiempo en redes, pero me paso por aquí para agradecer todo el cariño y apoyo», ha escrito Hiltz, y ha añadido: «Para todos aquellos que se identifican como trans o no binarios, y que están haciendo cosas «guays» en el mundo (que, sinceramente, sois todos, porque todas las personas queer son «guays»), recordad que sois mágicos y que no es la crítica lo que cuenta».
El mensaje continuó con una poderosa declaración de apoyo: «Os quiero, os necesito y os veo. Seguid adelante». Además, Hiltz hizo un llamado a las personas cisgénero, recordándoles que es gratuito ser amable con quienes han vivido experiencias distintas a las suyas.
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Este mensaje de Nikki resonó profundamente entre sus seguidores, quienes lo interpretaron como una respuesta a la polémica en torno a la boxeadora argelina Imane Khelif. En los últimos días, Khelif ha sido objeto de un intenso escrutinio y rumores infundados sobre su identidad de género. El portavoz del Comité Olímpico Internacional (COI), Mark Adams, tuvo que intervenir para asegurar que todos los atletas, incluida Imane, cumplen con los criterios necesarios para competir, y subrayó: «Esto afecta a gente real, y por cierto, no es una cuestión transgénero. Me gustaría que quedara claro».
En una publicación adicional en Instagram, Hiltz abordó la ola de transfobia en los Juegos Olímpicos de manera contundente: «La transfobia se está volviendo loca en estos Juegos Olímpicos«. Y añadió: «La retórica anti-trans es anti-mujer. Estas personas no están ‘protegiendo el deporte femenino’, están imponiendo normas de género rígidas, y cualquier persona que no encaje perfectamente en esas normas es atacada y vilipendiada».
Con sus palabras, Nikki Hiltz continúa siendo una voz crucial en la lucha por la inclusión y el respeto dentro y fuera del mundo del deporte, y demuestra que su impacto va mucho más allá de la pista de atletismo.