Tavi Gallart, una artista trans valenciana, ha estado deleitando a los transeúntes de Bilbao con su saxofón y lo hará durante sus fiestas, conocidas como Aste Nagusia. Licenciada en el Conservatorio Superior de Música, bailarina y actriz, ha cautivado la atención de los locales y visitantes con su variado repertorio. Es por eso, que el periódico El Correo ha hecho un reportaje para dar a conocer su música y que todo el que quiera vaya a verla y, sobre todo, escucharla.
En el reportaje, Tavi compartió su principal objetivo para estas fiestas: disfrutar y hacer que la gente se lo pase bien, mientras también respeta el descanso de los vecinos. «El descanso y la fiesta no están reñidos», afirmó. Además, expresó su deseo de que todos vivan en armonía, una noción que considera fundamental tanto en la música como en la vida.
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Sin embargo, no todo ha sido armonía. Mientras algunos elogiaron lo buena saxofonista que es, otros comentarios se centran en su género, y han atacado a la artista por su identidad: “Artista-ZO”, “tiene saxofón y trompeta al mismo tiempo”, “si es un tío”, “¿Qué día tiene cita para la próstata?”.
Debido a todos estos insultos tránsfobos, Tavi ha subido un vídeo a sus redes sociales para hacerles llegar un mensaje: “No me han dolido estos insultos al leerlos, porque he hecho terapia, mi padre, un hombre maravilloso, me hizo de pequeña ser muy valiente”, ha explicado. Aunque ella ha aprendido a lidiar con estas agresiones verbales, reconoce que otras personas trans pueden no tener la misma fortaleza y es importante combatir el odio.
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Por ello, la Asociación LGTBIQ+ de Bilbao, Anitzak Bilbao, se ha puesto en contacto con la valenciana para demostrar su apoyo y explorar la posibilidad de presentar una denuncia por delitos de odio en redes sociales. La saxofonista ha asegurado que «esta situación no se va a quedar así«, y ha resaltado la importancia de defender los derechos que las personas LGTBIQ+ han conquistado gracias a su lucha constante.
Tavi se ha dirigido también a una señora que comentó “bonita peluca” y le ha querido responder diciéndole que no es una peluca, es su pelo natural, lo único postizo es el flequillo. “El bigote de Groucho Marx no era real y el rubio de Madonna tampoco lo es”, pero este flequillo es una señal de identidad y lo ha llevado durante toda su carrera artística, tanto que tiene su propio hashtag: #eternoflequillo. “El artificio tiene dos formas de verlo, como algo que oculta algo o como la extensión poética de una misma”, ha reflexionado Gallart.
Además ha agradecido al periódico por la visibilidad y por el reportaje, a la ciudad de Bilbao y a su gente, “estoy enamorada de esta ciudad que me ha recibido con los brazos abiertos, gracias de corazón a todos”.