7 alojamientos amigos de las mascotas para tu próxima escapada de lo más 'guau'

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Cada año, cuando llega el turno de hacer una escapada o irte de vacaciones, saltan las dudas sobre qué hacer con nuestros mejores amigos peludos. Pero tranquilo, tenemos la solución. Cuando llegues a casa y tu mascota venga a recibirte a la puerta, háblale de Paradores, esos increíbles alojamientos ubicados en edificios singulares y emplazados en entornos únicos que cuentan ya con 32 de sus establecimientos listos para daros la bienvenida como merecéis. A ti y a tu fiel amigo. Sea tu inteligente, cariñoso y muy leal perro o tu adorable, astuto y juguetón gatito. Vayáis donde vayáis, ya sea en plena naturaleza, en la ciudad o cerca del mar, podréis disfrutar juntos de un impresionante castillo, de un imponente palacio, de un tranquilo monasterio o de un precioso refugio alpino con vistas a la montaña.

Así que, una vez elijáis destino y confirméis siempre previamente con el alojamiento todos los detalles de tu mascota al hacer la reserva (es importante consultar condiciones de peso y raza del animal), es el momento de disfrutar: encontraréis allí un lugar perfecto para que tu compañero peludo y tú disfrutéis desde el primer momento. De hecho, recibirá un kit de bienvenida que incluye una camita especial y comedero.

Arties, Bielsa, Cangas de Onís, Cazorla, Cervera de Pisuerga, Cruz de Tejeda, Fuente Dé, Gredos, La Gomera, Las Cañadas del Teide, Vic-Sau y Villafranca del Bierzo son los destinos de montaña perfectos donde poder llevar a tu mascota. Si preferís un lugar junto al mar, podrá acompañarte a Benicarló, El Hierro, El Saler, La Palma, Limpias, Málaga Golf y Ribadeo. En la ciudad, Albacete, Benavente, Ceuta, Manzanares, Melilla, Tordesillas y Tui son las grandes opciones. Y, por supuesto, si no queréis renunciar a la historia, porque tu mascota se emociona cuando la huele y os apetece pasar la noche en edificios que acumulan siglos de vivencias, apuntad Ciudad Rodrigo, Guadalupe, Jarandilla, Verín, Zafra o la franquicia de Portugal, Casa da Ínsua.

Además, en algunos de ellos tu mascota puede acompañarte a tomar algo fresco o disfrutar del mejor tapeo en los espacios gastronómico-cafetería que –ya veréis qué sorpresa– se ubican en increíbles terrazas con vistas que os encantarán. Eso sí, no olvides que dentro del Parador tu fiel amigo debe ir atado, en brazos o en transportín, y que no podrá quedarse solo en la habitación. Con lo más difícil hecho, que es encontrar bonitos lugares donde acogeros (suerte que la tendencia pet friendly esté en alza), ahora solo falta elegir uno de estos destinos ‘guau’ para tu próxima escapada.

PARA LOS MÁS JUGUETONES Y TRAVIESOS

Si tu mascota es de las que nunca paran y no se cansan de jugar y correr, con mucha energía y buena forma física, vuestro próximo destino es el Parador de Bielsa, en Huesca, porque os encontraréis en un paraje de exuberante naturaleza a los pies de Monte Perdido, en pleno corazón del valle de la Pineta. Un lugar que os servirá como perfecto punto de partida para que podáis salir de ruta por el Pirineo salvaje y disfrutar de este paisaje salpicado de cascadas y frondosos bosques por los que querrá perderse. Aunque lo que más le hará mover el rabo es el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Os sentiréis en un auténtico paraíso de montaña.

Y a tu vuelta al Parador, un acogedor edificio de piedra y madera que ofrece lo mejor de la cocina oscense, no olvides darle una de sus chuches mientras tú disfrutas de un buen vino en la increíble terraza con vistas al paisaje alpino.

LEJOS DEL CALOR Y CERCA DEL MAR Y EL SURF

Si os encanta el agua y disfrutar de un ambiente agradable y fresquito, incluso aunque amenace un tórrido otoño (que todo es posible), el Parador de Cangas de Onís será el lugar ideal para la próxima escapada. Ubicado en el antiguo Monasterio de San Pedro de Villanueva, del siglo VIII, os cautivará por su leyenda, por su historia ligada a la corona astur y por unos alrededores que os encantarán. Y es que el alojamiento se encuentra a orillas del Sella, rodeado de los espectaculares Picos de Europa, el Santuario y los Lagos de Covadonga. También está cerca de pueblos de costa como Ribadesella o Llanes, por si os apetece algo de playa, porque en esta zona están algunas de las más salvajes de la costa cantábrica. Como la de Rodiles (Villaviciosa), una de las mejores para el surf, San Antolín o Gulpiyuri (única en Europa). También podéis hacer la Ruta del Cares, un espectacular cañón de 12 kilómetros por el que llevarle paseando a tu lado o, bien a gusto, a cuestas en su bolsita especial. Y muchos otros recorridos: Mirador de Ordiales, Camino Real, la ruta del norte del Camino de Santiago o el Camino Primitivo que sale de Oviedo.

¿Exhaustos? Cuando volváis del paseo, relajaos en el jardín del Parador que te espera junto al río, prueba los mejores quesos asturianos en el Cheese Bar y degusta en su restaurante lo mejor de la cocina regional. Más no podréis pedir.

EL PLAN MÁS RELAJADO BAJO LAS ESTRELLAS

A veces lo que apetece en un destino es simplemente estar de chill con tu perro y dejarse llevar por la tranquilidad y por unas buenas vistas mientras le rascas la barriga. Si eso es lo que estás pensando para tu próximo plan, el Parador de Cañadas del Teide puede ser tu opción ideal, frente al pico más alto de España, a 2000 metros de altitud, en pleno Parque Nacional del Teide. Un paisaje lunar que devuelve unas mágicas noches estrelladas, que se hacen perfectas para la observación estelar. De hecho, allí se encuentra el Observatorio Astrofísico de Tenerife, que sí o sí hay que visitar.

Piscina cubierta, gimnasio, sauna, jardín, salón con chimenea para las noches más frías… Este refugio de montaña os encandilará de principio a fin. Sobre todo la panorámica del pico del volcán y la deliciosa y genuina cocina canaria que tendrás la suerte de probar en el restaurante. Y para que estreches más lazos, si cabe, con tu querido y peludo compañero de aventuras, acercaos a ver la puesta de sol desde El Mirador de Chipeque. Puro espectáculo. Os quedaréis con el hocico abierto.

PARA QUE TU MASCOTA SE DÉ UN BUEN BAÑO…

… no puede faltar una buena playa. En este recorrido dog friendly, tu amigo podrá juguetear con las olas del mar y correr libremente en un sitio alejado del bullicio de la ciudad, donde sólo escucharás sus ladridos de alegría. Por eso te recomendamos la de El Saler, en Valencia. Porque allí se está de vicio, entre pinos y dunas. Cuesta creer que Valencia está a unos 15 kilómetros. Pero sí. Una playa salvaje a tiro de piedra del Parador de El Saler, alojamiento entre el Parque Natural de La Albufera y el Mediterráneo, con campo de golf (por si apetece practicar el swing) y con bonitas vistas al mar. Allí solo se oyen los pájaros rompiendo el silencio. Disfrutad también de la ‘Natursenda’, un recorrido de dos kilómetros en el que poder pasear con tu fiel amigo y conectar con él y con la naturaleza.

Y no olvides ponerte el albornoz y reservarte un tiempo para pasar por el spa y hacerte algún tratamiento. Saldrás a punto para probar en el restaurante las delicias de la comida regional valenciana, arroz incluido, por supuesto. ¿Y qué hay del tardeo? Apunta La Barraca del Mediterráneo, su espacio gastronómico más informal. Verás qué bonita la estampa al atardecer mientras te tomas una copa y te dejas sorprender por sus apetecibles raciones.

PARA NO PARAR Y QUEDAR SIN ALIENTO

¿Tú y tu mascota sois más de río y os gusta mojaros las patas en la orilla? Entonces coged la maleta y marchaos a Fuente Dé, en pleno Parque Nacional de Picos de Europa. Solo con decir eso, ya podréis imaginar todo lo que os espera: aventura, naturaleza y más aventura. Cimas que coronar, miradores que descubrir (como el de Álica), rutas senderistas por las que perderse como la del Río Cares. No olvidéis un buen almuerzo para disfrutar de los muchos túneles, pasadizos, cuevas o cortados que atraviesan este recorrido lineal de 12 kilómetros. Eso sí, en este trayecto tu fiel amigo de cuatro patas debe ir atado y no se permite correa extensible. Pero merece la pena.

Alpinismo, escalada, barranquismo…, todo lo que podáis imaginar. Aunque sabiendo que tu mascota es incansable siempre habrá tiempo para visitar uno de los bonitos pueblos de la zona, como Mogrovejo o Potes, la “villa de los puentes y las torres”, y una vez exhaustos, acabar relajados en el Parador de Fuente Dé. Ya veréis qué refugio. Ubicado junto al teleférico, que también acepta mascotas (en transportín), no hay mejor lugar para contemplar las montañas y degustar el mejor cocido lebaniego. Saldréis encantados de este acogedor Parador que regala verde, mires por donde mires.

RECORRE LA HISTORIA CON TU MASCOTA

¿Os gusta la historia? Pues es hora de volver a los tiempos del Imperio Romano. Y para eso, nada mejor que visitar uno de los paisajes más increíbles que nos legaron aquí: Las Médulas. Su mayor mina de oro a cielo abierto. Hoy, un bello paisaje natural, a pesar de su origen, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Pasead por el y disfrutad juntos de la Galería de Orellán, la Cuevona, La Encantada… Aquí deberán ir sujetos con correa pero en el resto de recorridos, de menor afluencia de visitantes, podrá ir libremente disfrutando del paisaje. Además puede incluso entrar en el Aula Arqueológica del pueblo. Y es que el Bierzo está considerado “Amigo de las mascotas” y son muchos los establecimientos de la zona con distintivo pet friendly. Entre ellos, el Parador de Villafranca del Bierzo, un lugar acogedor, rodeado de naturaleza y con preciosas vistas a la comarca, donde podréis alojaros para descansar y desconectar. Tiene dos piscinas (una de temporada y otra climatizada), sauna, cargador de vehículos eléctricos, restaurante de cocina regional berciana.

Un pueblo medieval en el que no falta castillo, iglesias, puentes… todo un entramado de calles por las que pasear y viajar en el tiempo. Además, es paso del camino de Santiago y, un secreto: es el único lugar donde puede obtenerse el Jubileo sin llegar a Santiago de Compostela. Por si fuera poco, estás a 30 minutos de la bella Monforte de Lemos, por si os animáis a visitarla. 

UN BALNEARIO ÚNICO PARA ELLOS

Y para acabar, que mejor que irse a descansar a un pazo. Si os encanta Galicia, la naturaleza y el deporte, el Parador de Tui cumplirá vuestras perrunas expectativas. Allí os espera un precioso alojamiento en la frontera con Portugal, junto al río Miño y con bonitos jardines, pista de tenis y piscina de temporada, que os permitirá conocer a fondo todo el entorno: el Parque Natural Monet Aloia, la preciosa villa marinera de A Guarda, el impresionante monasterio cisterciense de Santa María, en el pequeño pueblo de Oia… También es inicio de bonitas rutas senderistas y punto de partida para animarse a recorrer la Ribeira Sacra.

Además, a tu mascota le interesará saber que allí se encuentra el balneario de Caldelas de Tui, centro pionero en ofrecer las propiedades del agua termal a animales. Y único en España. No os vayáis sin visitarlo.

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