Levan Akin estrena 'Crossing': "Quiero mostrar personajes queer que no solemos ver en el cine"

Temas: Cine, Entrevista, Pedro Almodóvar, Trans, Visibilidad LGTBIQ+

Crossing es la nueva película del director sueco de ascendencia georgiana Levan Akin (Solo nos queda bailar). Tras haberse presentado en la Berlinale como filme de apertura de la Sección Panorama (donde fue galardonada con el Premio Teddy del Jurado al Mejor Elenco), pudo verse en el D’A Film Festival de Barcelona. La película arrasó también en el Festival LGTBIQ+ Zinegoak de Bilbao, en donde logró el Premio a Mejor película de ficción y el Premio a Mejor interpretación para su actriz Mzia Arabuli.

En Crossing –hablada en georgiano y turco–, Mzia Arabuli interpreta a Lia, una profesora jubilada, que ha prometido encontrar a su sobrina trans Tekla, a la que su familia dio la espalda años atrás, y que lleva mucho tiempo desaparecida. Acompañada de un joven vecino (Lucas Kankava), su búsqueda llevará a esta inusual pareja hasta Estambul, donde conocen a Evrim (Deniz Dumanli), una abogada trans que les ayudará en su propósito. Y se irán formando vínculos entre ellos que les hacen ver claro lo importante que es la familia elegida.

SHANGAY ⇒ ¿Buscabas de manera premeditada que esta película fuese distinta a la anterior?
LEVAN AKIN ⇒ Solo nos queda bailar era una historia contada de una manera clásica, y la narrativa de esta me la planteé como la de un libro, como un viaje. Empieza hablando de la relación singular de dos personajes, que en realidad se convierten en el catalizador para contar su viaje a Estambul y presentar al resto de personajes.

«Las personas de la comunidad LGTBIQ+ también necesitan que sus seres queridos les digan que las quieren»

SHANGAY ⇒ Es importante que cuentes experiencias de personas LGTBIQ+ en países donde no suelen ser representados en la ficción. En la anterior, en Georgia, en esta, en Turquía…
LEVAN AKIN ⇒ Me interesa mucho mostrar personas queer y lugares que no vemos normalmente en el cine de esos países, y creo que hay un público al que esto también le atrae. Es algo que quiero seguir haciendo. Me parecía muy interesante utilizar como punto de vista principal en Crossing el de una señora mayor, porque me llevó a hacerme muchas preguntas: «¿Qué sucede con los familiares de las personas LGTBIQ+? ¿Cómo cambian sus vidas cuando se lanzan a buscarles tras huir por miedo a los que otros puedan pensar de ellos?». Es trágico que cosas así continúen sucediendo. Y en este caso necesitaba llegar a un final en el que esa persona mayor lograse verbalizar lo que siente al enfrentarse a esta dura realidad. Es duro lo que cuento, pero quise que la conclusión resultase esperanzadora e inspiradora. Porque las personas de la comunidad también necesitan que sus seres queridos les digan que las quieren.

SHANGAY ⇒ ¿Hay algo autobiográfico en la película?
LEVAN AKIN ⇒ Sí. La relación con mis familiares más cercanos siempre fue buena. Probablemente porque crecí en Suecia. Pero siempre he visto muy presente en la sociedad sueca la transfobia. Bueno, como sucede en todo el mundo a día de hoy, desgraciadamente. Al fin y al cabo, da igual que cosas así pasen en Suecia o en Turquía, vivimos todos en una sociedad heteropatriarcal. Pero seguro que mi vida habría sido muy distinta si hubiese nacido y crecido en Georgia, de donde son mis padres, es algo en lo que pienso mucho. Porque no creo que hubiese podido hacer una película como Solo nos queda bailar si viviese allí. Me parece importante tratar los problemas de los que hablo a través de personajes con los que te puedas identificar; mostrar que todos tenemos potencial para ser amables con los demás. Aquí los tres protagonistas son marginados por unas causas u otras, y cuando coinciden aprenden mucho de las circunstancias de los demás. Los pequeños gestos, las pequeñas muestras de amabilidad, dicen mucho, y me emocionan, tanto en el cine como en nuestro día a día. Y es muy importante que mis películas tengan una conexión con el mundo real. Y si no busqué un final ideal es porque siento que no le haría bien a nuestra comunidad, sobre todo porque la lucha continúa.

SHANGAY ⇒ Gracias al éxito mundial de Solo nos queda bailar, con Crossing has podido viajar a todo tipo de festivales, no solo los especializados en cine de temática LGTBIQ+, y lo mismo ha pasado con su exhibición…
LEVAN AKIN ⇒ Estoy muy contento y agradecido por ello. Si la anterior no hubiese ido tan bien, probablemente no habría podido rodar este con la libertad con que lo he hecho. Obviamente, quiero que la película guste en nuestra comunidad, pero es importante que llegue a otro público más amplio, porque así es como puede contribuir al cambio social.

SHANGAY ⇒ ¿Qué directores queer te han inspirado?
LEVAN AKIN ⇒ Me encanta John Waters, fue todo un referente para mí creciendo. Polyester fue la primera película suya que vi, era un niño gay que crecía con películas de Hollywood, clásicos de Chaplin y películas georgianas antiguas, y me quedé en shock. Provocó un cambio inmediato en mí. Ya me sentía como un marginado, aunque no tuviese aún ese término en mi cabeza para definirme, y ver a tantos con los que en cierto modo me identificaba en las películas de Waters me abrió un mundo. Obviamente, me encanta Pedro Almodóvar. Mujeres al borde de un ataque de nervios fue una revelación, pero Átame, Tacones lejanos, Hable con ella y Volver son mis favoritas. Sayat Nova fue otro director que me marcó, con títulos como El color de la granada. En cierto modo, mis dos últimas películas son una reacción al cine queer más reciente que he visto, en donde predomina un punto de vista occidental, que al final es el dominante. Echaba de menos que se contasen historias LGTBIQ+ que transcurrieran donde vivo yo, o cerca.

LA PELÍCULA CROSSING SE PROYECTA YA EN CINES