Fantasmas, homofobia y 'Sailor Moon': así es 'Kokuhaku', el corto sobre los 'onnagatas' y la realidad queer en la comunidad asiática

Temas: Cine, Cortometraje, Homofobia

Tras su paso por el Festival de Sitges, el cortometraje Kokuhaku del director catalán Adrià Guxens también pasará por el festival LGTBIQ+ del LesGaiCineMad de Madrid el próximo 14 de noviembre. El corto aborda las masculinidades y la realidad queer en la comunidad asiática e incluye algunas experiencias personales de su protagonista, Kuni Tomita.

En sus 15 minutos de duración, la ficción narra la dura historia de Tadashi, un joven de Japón que, tras ser rechazado por sus padres por su homosexualidad, se marcha de casa para cumplir su sueño de ser onnagata: un actor que representa los roles femeninos en el teatro kabuki.

 

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Un día, una periodista china le entrevista mientras se prepara para una gran actuación. Ahí, el japonés narrará su trágica travesía desde que era un niño incomprendido que prefería Sailor Moon antes que Dragon Ball hasta ser el actor que es hoy en día y que vive en libertad.

“Es un proyecto muy personal, pues través del personaje de Tadashi he podido canalizar experiencias que antes no me había atrevido a confrontar o asimilar, especialmente el dolor de ciertas vivencias del pasado”, cuenta el protagonista, que narra parte de su propia historia en el cortometraje. Un corto, que según el propio director, une la temática queer con el mundo del teatro kabuki, los fantasmas y Sailor Moon.

“Llevaba tiempo queriendo abordar el concepto de las masculinidades en uno de mis proyectos; explorar lo frágil que puede llegar a ser eso que algunos llaman ‘ser un hombre’ y, particularmente, en el seno de la cultura asiática, donde el predominio de la estructura patriarcal es especialmente fuerte debido a la tradición confuciana”, explica Guxens. «Es muy necesario mostrar la convivencia y mezcla de culturas e idiomas en nuestra sociedad, algo que ocurre con total naturalidad en España y para lo que apenas hay referentes, pues los personajes asiáticos siguen estando aún muy estigmatizados”, apunta.

Tras A Hakka Song, su anterior cortometraje, el cineasta está preparando su ópera primera, Lóngquán, un largometraje entre la ficción y el documental que sigue la estela de sus últimos trabajos y reflexiona acerca de la identidad y raíces de un joven catalán de origen chino.