Desde este viernes 8 de noviembre, los alemanes podrán cambiar el género en sus documentos de identidad con la entrada en vigor de la llamada Ley de Autodeterminación, que simplifica los trámites. Esta norma favorece especialmente a personas que se identifican como no binarias así como a transexuales e intersexuales. Además, ha sido calificada como “histórica” y su aprobación estuvo precedida por duros debates.
Ya no será una decisión judicial, como estaba estipulado anteriormente, ni tampoco será necesario presentar informes de dos expertos, un trámite que el colectivo LGTBIQ+ consideraba humillante. Ahora, bastará con que quien quiera cambiar el género en sus documentos haga una declaración personal.
Este trámite costará 30€ y es necesario que hayan cumplido los 14 años. Las personas mayores de 14 años, pero menores de edad necesitarán autorización de los padres o de quienes tengan la custodia. En caso de que los padres no autoricen, los menores pueden recurrir a los tribunales. Para aquellas personas menores de 14 años, los padres deberán presentar la solicitud de cambio de género y esperar tres meses entre la solicitud y el cambio en los documentos.
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha publicado en un comunicado en la web del Gobierno en el que explica: “Alemania es diversa. Por eso adaptamos nuestra legislación a diversas realidades vitales. Tanto en el tema del género, del nombre o de la nacionalidad hemos tomado decisiones importantes para seguir modernizando nuestro país”.
Marco Buschmann, ministro de Justicia, dijo que la ley de autodeterminación es la “expresión de una política para que los derechos fundamentales tengan prioridad”. Y añadió: “Toda persona tiene derecho a que el estado respete su identidad de género”.
Esta nueva ley ha recibido críticas de los principales partidos de la oposición, como la Unión Cristianodemócrata (CDU), la Unión Socialcristina (CSU) y Alternativa para Alemania (AfD), así como la Alianza Sarah Waegnknecht (BSW).
Andrea Lindholz, una de las vicepresidentas de grupo parlamentario conjunto de la CDU y la CSU comentó: “No digo que los transexuales vayan a abusar de la ley, pero personas que quieran ocultar su identidad tienen ahora una nueva herramienta”. También hay personas feministas que expresan su preocupación por que la ley pueda utilizarse “para invadir espacios de protección a las mujeres”.