¿QUÉ LO CURA?
Estábamos enfermos de amor. De ese que hace daño y que poco a poco va acabando contigo. Ya no mirábamos el uno por el otro como hacíamos al principio. Ni siquiera lo hacíamos por nosotros mismos tampoco. Estábamos ciegos de amor y de odio a partes iguales. Contigo pero sin ti. Conmigo pero sin mí. Hacíamos como que no hacíamos nada, pero sabíamos que en el fondo queríamos dejarlo. ¿Pero cómo dejas a alguien que forma parte de ti de la misma forma que lo forman tus formas? Preferíamos dejarlo todo como estaba, al borde de la extinción. No nos entendíamos aun hablando el mismo idioma. Cualquier cosa que se dijera, incomodaba. Cualquier cosa que se dijera, igual nos daba. La rutina era nuestro pan de cada día, probablemente aquello que seguía dando cuerda al reloj de la bomba que estaba a punto de hacernos saltar por los aires. Porque no nos entendíamos y tampoco hacíamos nada por querer hacerlo.
Él dijo:* “¡Qué locura!”
Yo respondí: “Nada”
* Título
ILUSTRACIÓN: David Rivas
Poemas y relatos cortos escritos por el escritor y docente Juan Carlos Prieto Martínez
Todos los sábados en Shangay.com